Seguidad en la era digital

Cuando el conocimiento cambia de bando: Enrique Arias Gil

Enrique Arias Gil no es un nombre cualquiera. Doctor Cum Laude, profesor e investigador, con amplia experiencia en seguridad, inteligencia, radicalización y contraterrorismo, durante años fue considerado un aliado, alguien confiable y alineado con la protección de la sociedad. Sin embargo, su reciente inclusión en la lista de los más buscados de la Interpol —acusado de participar en actividades de ciberterrorismo y señalado por sus vínculos con el colectivo hacktivista NoName057— nos obliga a reflexionar sobre un fenómeno inquietante: cómo alguien con formación, acceso a información sensible y credibilidad puede cambiar de bando y convertirse en una amenaza.

Este caso evidencia que la seguridad digital no depende únicamente de la tecnología, sino, sobre todo, de las personas. Quien posee conocimiento puede usarlo para proteger o para causar daño. Ese “cambio de bando” —pasar de un rol de confianza a convertirse en un riesgo— subraya la importancia de la ética, la integridad y la responsabilidad en quienes manejan información crítica.

El desafío no está en los servidores ni en los firewalls, sino en la cultura y la formación de las personas. Invertir en educación, ética profesional y responsabilidad digital es clave para minimizar riesgos. La pregunta que debemos hacernos es: ¿cómo protegemos nuestra sociedad cuando alguien puede transformar la confianza en amenaza?

La verdadera seguridad no reside únicamente en sistemas y protocolos, sino en la integridad de quienes tienen acceso a conocimiento y poder. Mientras no entendamos que la confianza puede convertirse en riesgo, seguimos siendo vulnerables, sin importar la solidez tecnológica que creamos tener.