Disquisiciones

Centros de Pensamiento

Un centro de pensamiento permite que grupos interdisciplinarios con sentido de pertenencia, analicen temas relevantes con capacidad argumental y crítica. El propósito es adelantar estudios serios, crear consciencia ciudadana, propiciar investigaciones rigurosas, fomentar inquietudes, difundir ideas y formular propuestas.

El objetivo de un centro de pensamiento resulta interesante a partir del hecho de que la sociedad sigue siendo menos igualitaria de lo que parece. Aunque se tienen los mismos derechos, la sociedad no es igual para sus integrantes. A modo de ejemplo, se dice que la justicia es para todos, pero no es cierto. Para algunos existe la capacidad de burlarla. Existen personas privadas de la libertad por ser pobres, sobre todo de ser culpables por su pobreza, miseria e ignorancia.

La vida humana sólo tendrá sentido si se pueden replantear verdades preestablecidas. La acumulación de entendimiento y la capacidad de reflexionar, permite comprender por qué se piensa y actúa en la forma en que se hace. La sociedad fomenta sedentarismo, pasividad en las acciones y comportamientos, que en últimas patrocina la atrofia mental, siendo el conocimiento la sal que da sabor al pensamiento, desde el hecho de leer, que posibilita comprender tanto lo desconocido como lo que no se podía ver. 

Si se quiere una sociedad diferente, ésta será posible a partir del análisis integral que señale por qué se piensa, acepta y actúa en determinada forma, lo cual incide en la formación colectiva y finalmente en la memoria  como única forma de justicia definitiva. 

Se debería dejar la cómoda posición, que si no me afecta menos   importa, despertar la pasividad enmarañada en raíces de conformismo y   frutos secos de la desesperanza. Cambiar de actitud mental para superar la indiferencia y solidaridad en una sociedad que parece carcomida por intereses, odio y resentimiento, donde el silencio abruma, el padecimiento afecta y termina siendo un funeral del futuro sin oportunidades.

Se debe empezar a decir lo que se quiere oír, pero también en hacer lo que corresponde. Un desafío enorme que depende de todos para combatir el abatimiento, la desidia y la resignación. 

La importancia de un Centro de Pensamiento es tener cabida y aceptar  la discusión con razones, desmontar prejuicios y que se puedan escuchar diferentes perspectivas de la realidad. Puede resultar así, una  nueva estrategia para un escenario social con argumentos, sensibilidad social, crítica objetiva y respeto mutuo como ejes de un verdadero ejercicio ciudadano con criterio responsable.   

Se requiere de líderes con formación intelectual, especial capacidad ética, auténtica vocación de servicio, espíritu visionario y posibilidad de realizar lo difícil. Cuando el líder actúa en beneficio de la comunidad, recibe como fruto el apoyo y gratitud del conglomerado social. Si en su lugar, pretende servirse interesadamente, se desvirtúan los fines perseguidos, al existir un profundo rechazo a esas prácticas y conductas que no han demostrado convencer ni ser saludables históricamente en otros escenarios. Un perfil que convoque a la unidad, transmita seguridad y logre consensos para lograr una construcción social diferente.