La Comunidad de Madrid ha iniciado los expedientes para declarar Bien de Interés Cultural (BIC), en la categoría de Sitio Industrial, dos importantes espacios del patrimonio regional: la antigua fábrica de cerveza El Águila, en el distrito de Arganzuela de Madrid, y los hornos y estructuras asociadas a la histórica factoría de loza fina de Valdemorillo.
Antigua fábrica El Águila: símbolo del patrimonio industrial madrileño
La actual sede del Archivo y la Biblioteca Regional de Madrid ocupa lo que fue una destacada fábrica cervecera de estilo neomudéjar, diseñada en 1912 por el arquitecto Eugenio Jiménez Corera. Este enclave se ha conservado como uno de los complejos industriales más emblemáticos de la capital, destacando por su arquitectura en ladrillo macizo y sus cubiertas originales de madera.
El Gobierno autonómico protegerá elementos esenciales como los muros perimetrales de la fachada y las cubiertas del pabellón de silos y maltería, reconociendo así su valor como testimonio del desarrollo industrial madrileño.
La fábrica Cervezas El Águila, S.A. llegó a ostentar el 25 % del mercado nacional en su sector durante la segunda década del siglo XX. Tras ser incautada en la Guerra Civil y posteriormente recuperada, la instalación fue ampliada antes de cesar su actividad en los años 80. En 1993, el inmueble pasó a manos de la Comunidad de Madrid.
Valdemorillo: legado cerámico y testimonio de innovación
También se tramita la protección de los hornos Vulcano, Moisés y Progreso, el depósito de agua y el pudridero de caolín de la fábrica de loza fina de Valdemorillo, actual sede de la Casa de la Cultura Giralt Laporta.
Fundada en 1845 por Juan Falcó, esta factoría, también conocida como Sociedad del Aulencia, fue pionera en introducir en España la decoración floral por calcomanía en porcelana, alcanzando reconocimiento internacional. Reabierta en 1915 bajo el nombre Fábrica de Porcelana y Vidrio Giralt Laporta, su legado se conserva hoy en colecciones museísticas de ámbito nacional.
Con esta iniciativa, el Ejecutivo regional preserva y pone en valor la memoria industrial de la región, integrando el patrimonio arquitectónico y tecnológico en la identidad cultural madrileña.