AVE

Una doctora renuncia a su plaza en Puebla de Sanabria por la supresión de frecuencias del AVE

La profesional sanitaria deja el puesto tras dos semanas sin poder desplazarse desde Zamora, al considerar inviable compatibilizar trabajo y vida personal

Un tren circulando | Foto de Renfe
photo_camera Un tren circulando | Foto de Renfe

La reducción de frecuencias del tren de Alta Velocidad (AVE) en la estación de Otero de Sanabria ha tenido su primera consecuencia directa en el sistema sanitario local: una médica del centro de salud de Puebla de Sanabria ha renunciado a su plaza tras constatar la imposibilidad de desplazarse a tiempo desde Zamora, donde reside.

La noticia fue confirmada este lunes por el delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Zamora y recogida por El Español, Fernando Prada, quien atribuyó la dimisión directamente a la supresión de los servicios ferroviarios matinales, en vigor desde el 9 de junio. Según detalló, la doctora trabajaba con normalidad hasta esa fecha, cuando la programación ferroviaria aún le permitía compaginar su jornada laboral con su residencia en la capital zamorana.

El desplazamiento, factor clave en la decisión

La facultativa, que se había desplazado hasta entonces en AVE, intentó durante dos semanas asumir el incremento de tiempo y complejidad de los viajes tras la cancelación de la frecuencia matutina, pero acabó solicitando la rescisión de su contrato el pasado viernes.

“El incremento del tiempo de desplazamiento hacía incompatible su vida profesional con su vida personal”, explicó Prada. El delegado también señaló que la profesional llegó a valorar otras alternativas como alquilar una vivienda en Puebla, pero descartó esta opción al comprobar las dificultades del mercado en temporada alta, optando en cambio por pagar una pensión diaria de 50 a 60 euros para poder cumplir con su jornada.

Falta de incentivos logísticos

Finalmente, y ante la ausencia de soluciones viables de movilidad, la médica comunicó su decisión de buscar empleo en otra provincia, lo que representa una nueva baja en un centro de salud que ya sufre la escasez de personal.

“Si existieran las frecuencias de antes del 9 de junio se favorecería que cualquier médico cogiese una vacante en Puebla de Sanabria”, lamentó el delegado territorial. A su juicio, el problema va más allá de los incentivos económicos: “Los profesionales quieren vivir donde desean, y para ello necesitan medios de transporte ágiles. Si no los tienen, es difícil atraerlos”, enfatizó.

Repercusiones y contexto político

La renuncia ha coincidido con un aumento de las tensiones institucionales en torno a la reducción de servicios ferroviarios en Sanabria. El alcalde de Zamora, Francisco Guarido, ha llevado incluso al Congreso una Proposición No de Ley (PNL) para exigir la recuperación de las paradas eliminadas, mientras los partidos mayoritarios cruzan acusaciones sobre la politización del conflicto.

La Junta de Castilla y León, por su parte, ha instado al Gobierno central a restablecer las conexiones ferroviarias para no agravar la ya de por sí frágil cobertura sanitaria en zonas rurales. Prada subrayó que la situación generada por la pérdida del AVE es “un nuevo obstáculo en una zona que ya enfrenta grandes dificultades estructurales”.

En un momento en que las autoridades buscan reforzar la presencia de profesionales sanitarios en el medio rural, la movilidad vuelve a convertirse en una barrera crítica, y esta renuncia evidencia cómo las decisiones de infraestructuras pueden tener efectos colaterales directos sobre servicios públicos esenciales.