Para reducir el tiempo de conexión entre Madrid y Vigo a menos de cuatro horas, Renfe suprime seis frecuencias de Alta Velocidad (AV), dos en Puebla de Sanabria (P. de S.). Se insiste en el interés general. Pretexto demasiado manido. La principal medida en orden a satisfacer el interés general y social es la igualdad de oportunidades. Creemos que no se hubieran atrevido a tanto en tratándose de catalanes. El agravio concierne a la España de las capitales de provincia y núcleos rurales en declive demográfico, así llamada la España vacía, España hermosa y silente, a la que con medidas de este tipo se le niega la mínima oportunidad de volver a levantar cabeza y repoblarse.
En otra vida fui algo vigués –es decir, de provincias sin excesos gracias al mar- aunque me estoy quitando. Nunca fui viguista que es el provincianismo quintaesenciado de los vigueses que se toman por londinenses. Y ni de lejos celtarra o celtista. En Vigo tuvimos a Domingo Villar padre literario del inspector Leo Caldas. Popularizó en sus novelas algunos acogedores garitos de la ciudad. Entre otros, Eligio, reputado abrevadero con mesas de mármol y suelo enlosado en granito añoso bien patinado donde otrora parlamentaron –en las mesas de mármol, coño, no en el suelo enlosado- Cunqueiro, Lugrís, Carlos Oroza y, se rumorea, Valle-Inclán. En Eligio vi a turistas catalanes y madrileños buscar, novela en mano a modo de plano del tesoro, el lugar preciso en el que, el improbable y provinciano Caldas, se acodaba a beber.
Las mejores novelas de Georges Simenon están empapadas de la vida en provincias y su nostalgia acolchada (Le riche homme o Les vacances de Maigret, etc.). De hecho, el gran escritor consideraba que sólo era feliz viviendo en provincias. No sería mal título El alevoso crimen de la estación de Sanabria para una novela localizada en Zamora, barrida por los históricos vientos de la provincia española. Señorial, vaciada, palaciega y olvidada. Pero feliz a su manera tranquila…si la dejaran.
El argumento para El alevoso crimen… lo suministro yo, sin cobrar derechos de autor. El nombre del comanditario del asesinato es conocido: Renfe. Ente históricamente atento al servicio público que, por órdenes superiores, ha degenerado en organización con ánimo de lucro, eso parece, para, en última instancia, transferir lo ganado a una casta gansteril avecindada en un Principat mediterráneo. Indepes Nois, o algo por el estilo. El hombre de mano de Renfe, un tal Alvaro, en fino tecnócrata no utilizaría el veneno, la pistola ni el puñal. Utiliza la labia. Y con sólo labia (y el poder del Estado al servicio de los Indepes Nois) se carga la estación de P. de S. Si no se la carga la deja malherida, viene siendo lo mismo. Es una jugada compleja, multifacética, poliédrica, con muchas aristas que no puedo desvelar en detalle antes de publicar la novela. Pero sí desvelaré que hay que apagar las luces en la estación de P. de S. para que no haya testigos de la atrocidad, que los trenes pasen de largo echando cacahuetes a los merujeros.
Con notable conservación de su patrimonio paisajístico y medioambiental, de características similares a las del cercano espacio natural protegido del parque del Lago de Sanabria, Puebla de Sanabria (La Viella, dicen los naturales, gentilicio merujeros ) está catalogado uno de los Pueblos más Bonitos de España. Villa aforada desde antiguo, fortificada y amurallada –la buena España, lo digo yo- a lo largo de los siglos levantó rico patrimonio artístico, villa de interés cultural en la categoría de conjunto histórico.
En la jerga profesional, a este crimen se le conoce como Efecto túnel. En geografía económica y economía de transportes (una de las áreas más técnicas y difíciles de la ciencia económica, generalmente especialidad de matemáticos o ingenieros de caminos) el Efecto túnel designa la situación en la que un espacio geográfico es atravesado por un eje de trasporte (autopista, via férrea) al que no se puede acceder excepto en ciertos puntos intermedios (entradas de autopista, estaciones ferroviarias) entre los puntos de salida y llegada del eje (Vigo-Madrid en nuestro caso). El efecto túnel se manifiesta por notable potencialidad económica de los espacios situados alrededor de los puntos de acceso; y, por el contrario, aislamiento relativo, económicamente limitativo, de los espacios geográficos atravesados por el eje pero alejados de los puntos de acceso. Los espacios afectados por el Efecto túnel sufren las consecuencias dañinas concomitantes a los ejes de transporte que los atraviesan sin beneficiarse de las ventajas. Bueno, sí, los cacahuetes. La supresión de frecuencias en la estación de P. de S. reproduce el Efecto túnel puesto que, en la práctica, no se puede acceder al eje de transporte (AV) cuyos efectos virtuosos sólo se constatarían en el largo plazo. Hay que dar tiempo a las infraestructuras para que el instinto empresarial e iniciativas públicas locales hagan su trabajo.
El Efecto Mateo, término acuñado por el sociólogo Robert K. Merton, incide en que quienes ya gozan de ciertas ventajas seguirán recibiendo más ventajas al tiempo que los desaventajados quedarán relegados. El término tiene su origen en la parábola de los talentos en los evangelios (Evangelio de Mateo 13:12): Porque a cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá más; pero al que no tiene, incluso lo poco que tiene le será quitado. A mayores, en economía de redes (digitales, transporte, etc.) el efecto The winner takes it all (El ganador se lleva todo) -consecuencia de la ley de Metcalfe: el valor de una red es aproximadamente proporcional al cuadrado del número de usuarios- ilustra vívidamente que un servicio es más valioso cuantos más usuarios tenga. Vale más (al menos políticamente) el servicio prestado a los usuarios vigueses, para conectarse con Madrid, que el (no)prestado por el mismo tren a los usuarios de P. de S. no obsta que los de Vigo dispongan además de vuelos directos.
Los argumentos del hombre de mano de Renfe, con labia y desparpajo de vendedor de flores de plástico por correspondencia, son los siguientes. El interés general, quedó dicho. Y también, la conexión directaeliminada era utilizada por menos de ocho personas al día, lo que supone el 0,40% de todos los viajeros de esta línea. Veamos la profundidad y pertinencia del argumento. Por una parte, si la línea de AV no atravesara la provincia de Zamora, con las desutilidades que ello conlleva para los zamoranos, no habría conexión directa entre Vigo-Madrid, el interés general sería nulo. Por otra, en el 2023 murieron en España 433.163 personas. De cáncer fallecieron 115.013, es decir, el 26,55% de todos los fallecidos. Pero si desglosamos y vamos al detalle, observamos que por enfermedades de la piel y tejido cutáneo fallecieron 2.046 personas en el 2023. Es decir, 0,47% del total. Por tanto, según el director de Renfe habría que suprimir los servicios clínicos que se ocupan de los cánceres de la piel y tejidos cutáneos. Que le den el Nobel. Dos. El de Medicina y el de Poda, Corte y Confección.
