Urbanismo

El acceso al túnel de la M-30 estará cortado desde la A-5 por las obras de soterramiento entre el 18 de julio y finales de agosto

El desvío obligará a los vehículos en sentido entrada a Madrid a utilizar alternativas por el paseo de Extremadura, avenida del Manzanares o avenida de Valladolid

Panorámica de la M-30. Imagen de archivo
photo_camera Panorámica de la M-30. Imagen de archivo

El avance en el soterramiento de la autovía A-5, una de las grandes actuaciones urbanísticas del Ayuntamiento de Madrid, obligará a partir del viernes 18 de julio y hasta finales de agosto al corte del acceso al túnel de la M-30 en sentido entrada a Madrid desde la avenida de Portugal. Así lo ha confirmado el Consistorio, que también ha detallado las rutas alternativas para los conductores afectados.

Este corte responde a los trabajos técnicos necesarios para conectar la futura infraestructura del Paseo Verde del Suroeste con el actual túnel de la M-30, concretamente la ejecución de la losa inferior, la instalación de canalizaciones de servicios y la posterior restitución de la rampa de acceso. Las obras forman parte del proyecto de transformación urbana que pretende recuperar el espacio hoy ocupado por la autovía, mejorando la conectividad entre los barrios del suroeste de la ciudad.

Desvíos y afecciones al tráfico

Durante el tiempo en que permanezca cerrado el túnel, el tráfico procedente de la A-5 en dirección Madrid será desviado por el paseo de Extremadura, desde donde se podrá acceder de nuevo a la M-30 a través de los túneles de la avenida del Manzanares, o bien por superficie, tomando la avenida de Valladolid hasta el Puente de los Franceses.

En sentido contrario, es decir, desde la M-30 hacia la A-5 en dirección Badajoz, la salida se mantendrá operativa, por lo que no habrá cortes en ese tramo, ha señalado el Ayuntamiento.

Una transformación urbana de gran calado

El soterramiento de la A-5 es una de las actuaciones clave del plan urbanístico del Ayuntamiento de Madrid. Esta autovía, por la que circulan diariamente más de 80.000 vehículos, ha actuado históricamente como una barrera urbana que separa los barrios de Lucero, Aluche y Las Águilas de los de Campamento y Casa de Campo.

Con el soterramiento, se prevé una reducción del 90% del tráfico en superficie, así como una notable disminución de las emisiones contaminantes. El proyecto contempla la cubrición de un tramo de 3,2 kilómetros, lo que permitirá dar continuidad al bulevar peatonalizado de la avenida de Portugal hasta la avenida del Padre Piquer.

Movilidad sostenible como eje del proyecto

En la nueva superficie se dará prioridad a peatones y ciclistas, reservando espacio vial únicamente para recorridos locales del vehículo privado y transporte público. Bajo tierra, el túnel contará con tres carriles por sentido, con carriles bus-VAO en los extremos interiores y señalización variable que permitirá adaptar su uso según la demanda del tráfico.

Según el Ayuntamiento, este sistema aportará flexibilidad y eficiencia, asegurando que la nueva infraestructura se adapte a las necesidades reales de movilidad de los ciudadanos en cada momento.

Esta intervención se suma a otras acciones previstas en la M-30, como la campaña de asfaltado con cortes nocturnos ya iniciada, lo que refleja el compromiso municipal con la modernización y sostenibilidad de las principales arterias viarias de la capital.