Urbanismo

Desvíos en la A-5 desde este martes por las obras del Paseo Verde del Suroeste entre Padre Piquer y Boadilla

El tráfico del tronco principal se desviará por un trazado alternativo para permitir la ejecución de la rampa del túnel; se mantendrán algunas conexiones locales

Render del futuro Paseo Verde del Suroeste encima de la A-5 -  Ayuntamiento de Madrid
photo_camera Render del futuro Paseo Verde del Suroeste encima de la A-5 - Ayuntamiento de Madrid

A partir del martes 15 de julio, el Ayuntamiento de Madrid activará importantes desvíos de tráfico en la autovía A-5, concretamente en el tramo comprendido entre la avenida del Padre Piquer y el nuevo bypass del enlace con la carretera de Boadilla del Monte, como parte de la actual fase de soterramiento del Paseo Verde del Suroeste. Esta intervención permitirá ejecutar los pilotes de la futura rampa de salida del túnel que discurrirá bajo esta sección de la vía.

El desvío afectará al tronco principal de la A-5, que será redistribuido provisionalmente por un trazado alternativo, parte del cual transcurre sobre las losas ya construidas del túnel sur, entre la calle Illescas y el enlace con Boadilla.

Pese a estas modificaciones, se mantendrá abierta la salida de la calzada norte de la A-5 en sentido Badajoz hacia Boadilla del Monte, así como el giro a la izquierda desde ese ramal hacia la calle Carabias. Esta conexión fue habilitada en abril tras el cierre del paso inferior. No obstante, quedará cerrado el acceso a Carabias desde el tronco principal, aunque se permitirá la salida desde dicha calle hacia la A-5.

Una transformación urbana de gran calado

Las obras del Paseo Verde del Suroeste cumplen nueve meses desde su inicio y avanzan conforme a los plazos previstos. Este ambicioso proyecto de soterramiento busca eliminar la barrera urbana que actualmente separa los barrios de Lucero, Aluche y Las Águilas, en el distrito de Latina, de Campamento y Casa de Campo, en Moncloa-Aravaca.

La futura infraestructura contará con un túnel subterráneo de tres carriles por sentido, distribuidos en dos vanos independientes. Se incluirán carriles bus-VAO situados junto a la mediana, equipados con señalización variable para adaptarse a los picos de tráfico.

En superficie, la cobertura de la A-5 permitirá dar continuidad al bulevar de la avenida de Portugal hasta Padre Piquer, creando un nuevo eje urbano de 3,2 kilómetros que priorizará el tránsito peatonal y ciclista, además de mantener la circulación local y del transporte público urbano.

Según los cálculos municipales, cuando finalicen las obras, el 90 % del tráfico actualmente en superficie —unos 80.000 vehículos diarios— se trasladará al túnel, lo que supondrá una notable reducción de emisiones contaminantes, mejora de la calidad del aire y mayor conectividad entre distritos.

Esta actuación forma parte del esfuerzo del Ayuntamiento por transformar el suroeste de la ciudad en un espacio más habitable, sostenible y adaptado a los retos de la movilidad urbana del siglo XXI.