Recién salido del apagón (al parecer un experimento demencial que se le ocurrió llevar a cabo para demostrar que es el más listo de la clase, apostando por la eficacia en soledad (sin nucleares), de las energías renovables), se sumerge de nuevo en la oscuridad más absoluta.
Su SANTOS y seña resulta que es un “Absorbente sin tino ni medida de Euros”, de coches de lujo, de comisiones, de alcantarillas, y de fontaneras.
¡Y el Numero Uno, sin percibir absolutamente nada! a pesar de que todo ocurría a su lado, a su vera, a su Begoña, a su hermanísimo, a su Abalos, a su Koldo, a su Leire, a su fiscal general del Estado!
¡Pero Él, sin intuir, sin “ver ni siquiera un indicio”!
Tenía y tiene tanto trabajo! volando en el Falcón de acá para allá, de mentir y mentir, de prometer y no cumplir, de acudir a reuniones y cumbres globales y globalistas, de inspeccionar cada movimiento, cada hecho acaecido en el mundo y en su entorno, de celebrar actos conmemorativos antifranquistas (por cierto, ¿en que han quedado?), de “escuchar” a sus tropecientos asesores, de buscar el maquillaje y atuendo mas adecuados a su “puesta en escena” del día a día, de llevar a cabo “un proyecto político” tan excelso como el que le lleva a ser presidente, que ¡No podía enterarse de nada!
Es muy contradictorio, tanto control descontrolado, si, pero ¿qué importa?, unos días escribe cartas, emocionantes misivas, en las que duda si seguir o no sacrificándose por su amadísimo pueblo, y otros pide perdón, porque puso su amor y su fe y su Peugeot en Numero Tres, que se la ha dado con queso como también a la numero dos (Montero declaro que confiaba plenamente en Cerdán).
Numero Uno, compareció en la palestra de Ferraz ante alguna prensa y ante el país, en una actitud teatral, maquilladísimo, demacrado, tristísimo y arrepentidísimo, para pedir perdón a la ciudadanía por haber sido una persona buena, confiada e inocente, maravillosamente crédula, fascinantemente ecuánime, limpia, clara, justiciera e ideal en todos los sentidos, aunque reconoció con un hilo de voz que tenía algún defecto (el de confiar en los suyos).
Compareció también para confirmar que se presentara a las próximas elecciones del 27, y luego se verá.
¡Qué versátil es!, ¡que gloria de hombre!...
En aquellas Cartas a la ciudadanía de hace poquito, dudaba sobre si merecía la pena seguir o no en el sillón, y en su actual “pide perdón” de pacotilla (¿Porque pedirlo si no es culpable de nada?) asegura que desea continuar hasta el 31 y que encargara una “auditoría externa”.
Ah, ¿pero se audita el dinero negro?
No cabe hablar, en referencia a su actuación y a su persona de vergüenza ni de sin vergüenza, porque es un concepto inexistente.
Pedro Sánchez no sabía nada, y una de tres, o es tonto o se lo hace o toma por tontos a los demás, o todas las cosas juntas.
Es un autentico farsante, porque finge lo que no es o no siente.
Todos le engañan. Todos son unos Judas de tomo y lomo que le convierten metafórica y presuntamente en el mayor “CORNUDO” de la política.
¡Criatura!, debería pasar una larga temporada para tranquilizarse y no sufrir tanto, en una casa de reposo y tal vez con una camisa de fuerza, pagada (en contra de las costumbres tan en boga del momento), no con nuestros impuestos, sino con su sueldo.
Y claro sus “Apoyos” parlamentarios para la legislatura se encuentran encantadísimos con el panorama.
Nunca se han sentido tan fuertes, tan indispensables y tan en capacidad para seguir con sus imposiciones y chantajes, como por ejemplo Junts, que pondrá todavía más caros sus siete votos.
Será muy emocionante ver que se saca ahora de la chistera Don Sánchez, a medida que las “cositas malas, embarradas y enlodadas de sus gentes”Afloren a la superficie”.
Quizás la consigna entre sus coros y danzas presidenciales para demostrar su equidad sea la de” El que la hace la paga” y que “Caiga el que caiga”…
Así que ¡¡¡Cuidado los sanitarios!!!.
No es momento de huelgas ya que van a tener muchísimo trabajo con tanta rotura de piernas, brazos, cabezas y caderas, a consecuencia de las caídas que se avecinan y anuncian.
¡Menos mal que al presidente solo se le cae la baba!