Una mirada posible

El mito fundacional que se extiende más allá del Sinú

Me pregunto, ¿cuál es el sacrificio de José Luis Garcés González? En Colombia es difícil encontrar a un escritor consagrado al oficio de escribir. Quizás, los escritores en nuestro país se puedan contar con los dedos de una mano. Este oficio exige soledad, pero al tiempo nos vincula con el otro; es un sacrificio que solo un escritor es capaz de hacer.

Volví a Montería siete años después de visitarla por primera vez y sentí que esta ciudad se me presentaba renovada. Al igual que con los libros cuando se vuelve a sus páginas, uno verdaderamente disfruta de una ciudad cuando se la visita nuevamente. Fui por dos motivos: dar una charla sobre Héctor Rojas Herazo en el taller de escritura creativa David Sanchez Juliao – UPB  y visitar al escritor José Luis Garcés González.

La casa de Garcés González está ubicada en el barrio Buena Vista, que otrora, fuera uno de los barrios más exclusivos de Montería, ahora sufre el paso del tiempo y del descuido.  Allí conversamos sobre poesía y poetas contemporáneos, la conversación no fue frívola porque en la mesa llena mote costeño y jugo de guayaba agría se dio la posibilidad de hacer crítica literaria a través del diálogo sincero y de una exhibición de culinaria que no solamente estaba en la textura, olor y sabor de los alimentos, sino que, cada palabra o idea era como un buen plato servido en la mesa.

(Ordenar bibliotecas es ejercer, de un modo silencioso y modesto,
el arte de la crítica
.) diría Borges, y aunque no conocí la biblioteca de Garcés González, pude escuchar a cada uno de los autores que me fue nombrando: Kenzaburo Oé, Shakespeare, Coetzee, Steiner, Graham Greene, Voltaire, Ribeyro, José Hierro, Marta Traba, Wislawa Szymborska entro otros y otras…, así, sin entrar físicamente a su biblioteca imaginé como estaba, probablemente, organizada. 

¿Por qué es importante Garcés González para el departamento de Córdoba? Para intentar dar respuesta a este interrogante hay que hablar del mito fundacional en la literatura y la importancia de éste en un territorio. El mito fundacional se usa para explicar el origen de una sociedad, cultura o nación y es parte fundamental dentro del inmenso rompecabezas del concepto de lo que llamamos “identidad”. Así pues, el mito fundacional explica el origen a través de caracteres simbólicos u orales que encuentran un lugar activo dentro del ámbito socio – cultural de una sociedad y que devela el claro – oscuro de la condición humana. 

Fuga de caballos, 2013, Las espadas en receso del Conde de la Quimera, 2021 y Memoria de la noche que cae, 2025 es una trilogía ambiciosa, sui generis. Esta trilogía recoge el tópico del mito fundacional y está al parangón de grandes obras que tienen por objetivo construir el mito fundacional. Bajo esta tesis podemos conferir la obra de Garcés González con Hombres del maíz de Miguel Ángel Asturias, El laberinto de soledad de Octavio Paz, Los pasos perdidos de Alejo Carpentier y Cien años de soledad de Gabriel García Márquez. Según el docente Carmelo Román, en el departamento de Córdoba no existe precedente en el género novelístico que siente las bases del mito fundacional y es bajo esta carencia que esta trilogía se aúpa como la primera novela en la historia de Córdoba en tratar el mito fundacional. Así pues, esta obra permitirá entender el presente y dar un sentido histórico al devenir cultural del departamento de Córdoba.

¿Recuerdan la pregunta con la que inicié esta columna de opinión? El sacrificio de José Luis Garcés González fue alejarse de las ciudades de grandes ebulliciones literarias y de la batahola de las capitales para legitimar desde su tierra de nacimiento la sentencia de León Tolstoi: "Pinta tu aldea y pintarás el mundo" y esta fue la actitud literaria con la que Garcés González logró legarnos parte de la identidad de su región en su obra literaria.