Por fin Maduro va a probar de su propia medicina, pues a partir de hoy lunes Maduro se pensará muy en serio cómo va a renunciar al poder que arrebató al pueblo venezolano. Ya está siendo buscado como se buscan los fugitivos delincuentes, pues se ofrecen 50 millones de dólares a quien sea capaz de detenerlo. Y además, por si faltase algo en este espectáculo triste y bochornoso, el “Cártel de los soles” que preside ese mismo dictador ya ha sido considerado como grupo criminal y terrorista que atenta gravemente contra toda la humanidad. La situación en Venezuela está que arde porque los tiranos - en este caso concreto el tirano Nicolás Maduro - no tienen más justificación que la seguir sometiendo a su pueblo. Pero su gobierno de autócratas no entregará el poder, defenderá con uñas y dientes el macabro placer de seguir arruinando y destartalando un país que un día fue muy próspero. El Presidente de EEUU se ha empeñado en dar matarile rile rile a un individuo que no ha hecho más que gobernar a base de abusos, estaca y mangoneo. Y, seguramente, después terminaremos sabiendo muchas de las cosas que quedaron ocultas y tapadas. Los españoles sabremos por fin algunas de las cosas que nuestro gobierno encubrió ¿Qué fue lo que contenían las famosas maletas que dejó en el aeropuerto de Barajas Delcy Rodríguez?
Estados Unidos eleva la presión contra Venezuela en un momento crítico para el régimen. Porque intensificará la presión que merecen todos los dictadores del planeta, desplegando armamento militar que a buen seguro quitará el sueño a quienes no hicieron las cosas como deben hacerse.
Como demócrata denuncio en estos momentos cruciales a los que presumiendo de demócratas defendieron a Maduro, protegieron a Maduro e intermediaron por Maduro y por todo lo que Maduro representaba. Algunos compatriotas míos que habiendo ocupado altísimos cargos en nuestra democracia ejercieron de baluartes y de cómplices para un dictador que acabará como acaban los dictadores. Y, aunque también soy partidario de una salida pacífica para los venezolanos sé que solamente corresponde a Nicolás Maduro decidir si es pacífica.
Las dictaduras, TODAS las dictaduras, deben de terminar de manera fulminante y también los ademanes y sentimientos de quienes representando de momento una democracia como la Española, pretenden que la separación de poderes quede como un simple alegato carente de funciones efectivas. La democracia también es la verdad, y por eso puedo decir que la condena al fiscal general del Estado es un ejemplo de que los españoles somos iguales ante la ley…
Y Maduro es otro ejemplo que está estos días de plena actualidad, pero la Cuba arruinada por Fidel Castro y más arruinada por Díaz-Canel o la Nicaragua del impresentable y miserable Ortega merecen eso mismo que Venezuela o algo parecido.