Así es la vida

Ensayistas Bolivianas. Voz y pensamiento de mujeres contemporáneas del siglo XXI. Antología

Mientras dispongamos del instrumento de la palabra y el libre albedrío, quienes escribimos, sin duda coadyuvaremos a la posibilidad de mejorar la situación de la mujer en nuestra actual sociedad aportando nuestro trabajo literario con la intención de que ésta, reconozca y acepte sus derechos, tal vez a manera de un empoderamiento tanto en el ámbito intelectual, cívico-social y/o político partidario; una responsabilidad que ha asumido el equipo de edición y las autoras incluidas en esta Antología.  

Como testimonio, me es imprescindible dar fe de la existencia de la mujer en su protagonismo de actualidad, destacando a las setenta escritoras bolivianas, quienes a través de esta antología nos comparten la diversidad de su producción literaria, abarcando puntos de análisis desde ópticas y espacios diferentes gracias al emprendimiento y dedicación de la antologadora, poeta y escritora cochabambina, Lic. Rossemarie Caballero Vega.  

Rastrear, pesquisar, compilar, reunir y editar setenta ensayos y artículos de calidad, de setenta autoras a nivel nacional es una hazaña digna de celebrar, proyecto al que nuestra escritora le dedicó varios años de arduo trabajo, hasta confluir en esta valiosa Antología de Ensayistas Bolivianas. Voz y pensamiento de mujeres contemporáneas del siglo XXI (2024), rescatando trabajos individuales que serán un tesoro de este género literario y una evidencia de la capacidad ilimitada y el talento de la mujer boliviana como instrumento de libertad y democracia. 

Mi gratitud a Rossemarie Caballero por haberme considerado en este gran proyecto que, sin temor a equivocarme, será recibido y analizado con beneplácito por nuestros lectores y aprovechado por críticos literarios, no sólo de nuestro medio. Disfrutemos de este legado que se nos otorga gracias a la persistencia y productividad de nuestra innovadora anfitriona, autora de antologías dedicadas a la mujer escritora boliviana con lo son: Escritoras Cochabambinas (2018), Escritoras Cruceñas (2019) y Escritoras Contemporáneas Bolivianas (2019), del proyecto EC-B, que, con seguridad, se irá expandiendo, ya que Rossemarie Caballero también tiene proyectado continuar con una antología destinada a dar a conocer el talento de la mujer escritora paceña. Aguardamos ansiosas la continuidad de esta colección de preciadas antologías que las considero como un valioso aporte a la literatura y al pensamiento nacional y universal.  

Alemania, 19 mayo de 2024 

Libertad de expresión, instrumento de poder

Pilar Pedraza Pérez del Castillo 

El ser humano fue creado con el fuego sagrado de la inteligencia y el YO de su pensamiento, además de sus cinco sentidos como vías y canales para expresar su propia ideología, creatividad e imaginación, liberándolas a través de la palabra. El ser humano, ante la aguda necesidad de manifestar su propio pensamiento recurre a nuevas formas de expresión. Ya en la antigüedad, los hombres habitantes en distintas tierras del planeta utilizaron el arte rupestre como canal de comunicación y expresión, pero por la necesidad del ser humano de exhalar el sentir de su pensamiento, de dar a conocer y liberar el patrimonio intangible de su yo interior, es que logra emitir sonidos guturales y expresar formas ásperas que le permitirán y ayudarán al entendimiento con sus semejantes. De estos sonidos y formas nace la palabra como arma poderosa de la libertad de expresión. El hombre transgrede las fronteras aprendiendo idiomas de otras culturas con el único fin de dar a conocer su pensamiento, de compartir deseos y opiniones y de intercambiar vivencias, así como también crear metodologías de consenso que permitan a los pueblos convivir en armonía. La liberación de la palabra no contempla límites.  

A través de la palabra, como instrumento de poder, el hombre conforma religiones, credos y políticas que viabilizan el logro de sus objetivos. El hombre libera la palabra como principal instrumento de poder. La libertad de expresión se convierte en arma respetada y poderosa para conseguir la supremacía y el dominio del pensamiento de los unos sobre los otros.  

En la actualidad, revisando nuestra historia, estaremos de acuerdo en que la voluntad, criterio y accionar de la humanidad se politizan mediante la libertad de expresión y que la única forma de obtener la supremacía y el poder económico, religioso y social de los pueblos, es coartando este derecho inalienable, a fin de amordazar la libertad de pensamiento para manipular e imponer un único pensamiento y así, globalizar las doctrinas de unos pocos, ya sea de forma razonable, dictatorial o forzada.  

La libertad de expresión no tiene límites ni reconoce fronteras. Las diferentes doctrinas y credos podrían manipularse con políticas que se expresen con palabra y argumento convincente; podrán borrarse o modificarse sucesivamente de acuerdo  

a las necesidades o a las ambiciones de líderes, gobernantes, paladines de la democracia o dictadores y cabecillas antidemócratas. Si, podrán amordazar y tergiversar la palabra de manera convincente y conveniente; podrán prohibir textos y quemar libros o confiscar testimonios y esconder documentos; pero la palabra es perenne, inmortal, es intérprete del pensamiento, es instrumento válido y arma de inagotable poder para el ser humano.  

La palabra, como libre portadora del sentimiento y el pensamiento del ser humano, es la transmisora del conocimiento, es la dueña única del sonido verbal: es dragomán, contestaría, dura y aguda ante la necesidad, dulce, suave y consoladora del sufrimiento, penuria y escasez.  

La palabra como instrumento poderoso de la mente humana, nace incubada por un cerebro inteligente. Aunque se ha intentado desvanecer la palabra matando la mente del individuo por diversos métodos de coacción, diremos que mientras se suprime la palabra de unos pocos, se multiplica la palabra de muchos otros, se silencia la expresión de algunos desafortunados, pero no se acalla ese su pensamiento ya evidenciado y socializado por la voz de la expresión, por la palabra escrita para ser leída y redimida por el lector. Para liberar la palabra, las distintas sociedades recurrieron al canto, la música y, el logro más grande y afortunado…, la escritura; ese conjunto de letras que, armándolas de manera coherente sobre cualquier superficie, traducen y estampan de manera transitoria o definitiva la imagen auditiva liberando la voz, dotándola de un poder inagotable, convirtiéndola en un indiscutible y efectivo instrumento de poder. Por tanto: la escritura es la encargada de conservar viva, vigente e invulnerable a la palabra expresada y coherente. Pero ¿cómo acceder a este instrumento de poder? No tendremos a la palabra liberada en su totalidad sin sus dos integridades inherentes: la escritura y por ende la lectura, dos instrumentos que factibilizan la liberación de la palabra como instrumento y poder del ser humano. El PEN MUNDIAL, tiene como principal objetivo evitar que la libertad de expresión sea suprimida, coaccionada y amputada de la libertad de expresión, el PEN BOLIVIA, como una de sus articulaciones, velará por el derecho a la libertad de expresión del ensayista, del poeta, del escritor y narrador que se vea perseguido, que se sienta acosado y amenazado de formular con libertad sus ideas, sentimientos y cualquier delación en defensa de los derechos propios y de la humanidad porque para liberar la palabra debemos tener el valor de romper el silencio, como un derecho que nos asiste en la Constitución Política del Estado Boliviano.  

Un ejemplo tácito de la palabra como instrumento de poder nos lo dio la gran poetisa y escritora Adela Zamudio utilizando formas del lenguaje transcritas en poemas e interpretaciones, denunciando la discriminación y mal trato hacia la mujer, por lo que la tildaron de feminista en aquella época. Su famoso poema Nacer Hombre repercutió en todos los estratos sociales de Latinoamérica.  

NACER HOMBRE  

Cuánto trabajo ella pasa  
por corregir la torpeza  
de su esposo, y en la casa,  
(permitidme que me asombre)  
tan inepto como fatuo,  
sigue él siendo la cabeza,  
porque es hombre.  

Si alguna versos escribe,  
-“De alguno esos versos son,  
que ella sólo los suscribe”.  
(permitidme que me asombre)  
Si ese alguno no es poeta 
¿por qué tal suposición? 
Porque es hombre.  

Una mujer superior 
en elecciones no vota
y vota el pillo peor; 
(permitidme que me asombre) 
con tal que aprenda a firmar 
puede votar un idiota,
porque es hombre.  

Él se abate y bebe o juega 
en un revés de la suerte 
ella sufre, lucha y ruega; 
(permitidme que me asombre) 
Ella se llama “ser débil”
y él se apellida “ser fuerte” 
Porque es hombre.

Ella debe perdonar 
siéndole su esposo infiel; 
pero él se puede vengar 
(permitidme que me asombre) 
en un caso semejante 
hasta puede matar él, 
porque es hombre. 

¡Oh, mortal!
¡Oh, mortal privilegiado,
que de perfecto y cabal
gozas seguro renombre! 
para ello ¿qué te ha bastado?
Nacer hombre. 

Como conclusión; sin duda alguna y de convicción plena, reitero que: Liberar la Palabra significa romper el silencio convirtiendo la libertad de expresión en un inagotable instrumento de poder, ya sea este político, religioso o de empoderamiento, sin distinción de credo, capaz de liderizar minorías, consensuar mayorías y someter a pueblos enteros … Maravillosa la palabra que rompe el silencio en libertad y democracia 

Fuente de su publicación: Ensayistas Bolivianas. Voz y pensamiento de mujeres contemporáneas del siglo XXI (2024). 

El libro se presenta como un aporte al Bicentenario de Bolivia, en el marco de la Feria Internacional del libro de Santa Cruz, el día sábado 8 de junio de 2024 a horas 19.00, salón Enrique Kempff de la Fexpocruz.

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