Fronteras desdibujadas

Puente de versos y voluntad: Basilio Rodríguez Cañada entra a la Academia Nacional de Historia y Geografía de México

La Academia Nacional de Historia y Geografía (ANHG), fundada el 19 de mayo de 1925 y patrocinada por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), tiene como lema una declaración de principios: “Por la ciencia al servicio de la humanidad”. Desde su origen, ha sido un faro intelectual en América Latina, promoviendo el estudio riguroso del pasado y su vínculo con las ciencias sociales, la educación, el arte y la cultura.

Este lunes 21 de julio de 2025, la Academia ha abierto sus puertas a un nuevo miembro de número: el poeta, editor y gestor cultural español Basilio Rodríguez Cañada, presidente del Grupo Editorial Sial Pigmalión y del Pen Club de España. Con este nombramiento, no solo se reconoce su impecable trayectoria como promotor de la literatura en el mundo hispano, sino también el espíritu de hermandad cultural que lo ha guiado durante décadas.

Basilio Rodríguez Cañada entra a la Academia Nacional de Historia y Geografía de México
Basilio Rodríguez Cañada entra a la Academia Nacional de Historia y Geografía de México

Basilio, nacido en Extremadura y forjado entre libros, congresos, versos y puentes de papel, ha hecho de la palabra una herramienta de encuentro entre pueblos. Su compromiso con la difusión de autores de ambos lados del Atlántico ha sido constante, generoso y fecundo. Y hoy, su labor editorial —que ha dado voz a cientos de escritores de Iberoamérica— encuentra un lugar de honor en esta institución mexicana.

Basilio Rodríguez Cañada, junto a Beatriz Saavedra Gastélum
Basilio Rodríguez Cañada, junto a Beatriz Saavedra Gastélum

Con su conferencia titulada «La reina Dido y la fundación de Cartago: historia y mito», Rodríguez Cañada no sólo explora los límites entre la leyenda y la memoria histórica, sino que simboliza también la fundación de un nuevo territorio común entre México y España: un territorio hecho de letras, historia compartida y futuro en diálogo.

Su labor incansable en diferentes países de América —impulsando congresos, publicaciones y el diálogo cultural— encuentra ahora un reconocimiento simbólico y profundo en el corazón académico de México. Su ingreso a la ANHG es también un homenaje a todos los que creen que la palabra puede cambiar el mundo, y que los libros, cuando se editan con amor, hacen historia.

Más en Opinión