¿Te has detenido alguna vez a pensar que tu ordenador o móvil se ha convertido en una extensión de ti mismo, pero sin el orden que deseas? ¿Notas que tu dispositivo se calienta y ya no tiene espacio para almacenar más archivos? En la era digital, donde la información fluye de manera incesante, surge un fenómeno preocupante: el Síndrome de Diógenes Digital. Este término, que evoca comportamientos de acumulación extrema, describe la tendencia cada vez más común de guardar de manera compulsiva información digital, lo que genera un caos que afecta tanto nuestra salud mental como la del planeta.
El Síndrome de Diógenes Digital es un fenómeno que se caracteriza por la acumulación excesiva e innecesaria de información digital en dispositivos electrónicos como smartphones, tablets y computadoras. Se manifiesta en la dificultad para eliminar archivos, fotos, videos, correos electrónicos y otros datos digitales, incluso cuando son irrelevantes o duplicados. La raíz del problema es la incapacidad de gestionar y organizar adecuadamente la información, lo que conduce a un desorden digital con significativas repercusiones en nuestra vida cotidiana.

Prevalencia del problema
La magnitud de este fenómeno es alarmante. Según un estudio de Skiller Academy, un 64% de las personas mayores de edad no recuerdan haber borrado archivos antiguos en el último mes. Además, les cuesta diferenciar lo que quieren conservar de lo que no necesitan en sus dispositivos. En 2019, en varios medios de comunicación se consideraba preocupante guardar más de 2.000 fotos en el móvil; hoy, es normal tener más de 20.000, reflejando que nos estamos acostumbrando a este problema aunque crezca en un factor de diez veces mayor.
El móvil: un trastero digital
Imagina tu móvil como un trastero donde acumulamos sin cesar basura digital. Cada foto, video, documento y aplicación ocupa espacio valioso que, con el tiempo, puede llevar a un colapso total del dispositivo. Los primeros iPhone de la mano de Steve Jobs no tenían más que 4GB de espacio, sería como un trastero de 4 metros cuadrados. Ahora lo normal es 256GB, así que podemos asimiliar que nuestro trastero se ha convertido en un piso de dos plantas de 256m2 y se nos queda pequeño.
Esto conlleva un impacto ambiental de la Acumulación Digital. La retención de información digital conlleva efectos negativos similares a la acumulación de objetos físicos. No solo son fotos, entre 2017 y 2022, se enviaron alrededor de 333 mil millones de correos electrónicos a nivel mundial, pero solo el 22,7% fueron abiertos y apenas el 2,62% recibieron clics, según MailChimp. Estos datos, almacenados sin un uso real, contribuyen a la huella de carbono del sector de las TIC, que es responsable de un 4% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.

Podemos saber si estamos sufriendo este Síndrome si:
- Acumulamos de forma compulsiva: almacenamos fotos, videos o archivos sin una razón clara, perdiendo su utilidad real.
- Nuestra pantalla del móvil o escritorio es un caos: los archivos y fotos no están categorizados ni etiquetados y no volvemos a ellos.
- Ansiedad por borrar: tener un temor a perder una foto o archivo que pensamos que querremos en el futuro, igual que almacenamos esa bicicleta o skis en el trastero por si un día volvemos.
- Dificultad para diferenciar lo relevante: incapacidad para discernir si algo es importante.
El impacto nos afecta en tres pilares críticos. El más importante la Salud Mental, ya que nos genera ansiedad y estrés por la gestión constante de fotos, videos y correos. Nuestro móvil y ordenador están sobrecargados, sufren lentitud, errores y se calientan más que nunca. Ese caos es síntoma del impacto en el Medio Ambiente, ya que la gestión de grandes volúmenes de información contribuye al uso excesivo de energía.
Pero siempre se puede combatir el Síndrome de Diógenes Digital, para ello se recomienda:
- Limpiezas periódicas: aunque comenzar es difícil, revisar y eliminar regularmente archivos innecesarios. Apoyándote en herramientas como Ccleaner que te ayuden a encontrar fotos o archivos duplicados, algo cada día más habitual.
- Organización: aunque cada vez los móviles y aplicaciones ayudan más, clasifica y etiqueta para facilitar ese día que quieres ver algo, como un buen trastero y no lleno en bolsas.
- A la nube, solo lo importante: almacenar solo información esencial en la nube es clave para tu bolsillo y para el planeta.
- Vive el momento: en el pasado un carrete de fotos eran 12, 24 o 36 fotos, algo que hacía que el momento almacenado fuera realmente ese momento. 36 fotos y deja el móvil en un lado
Este síndrome es un llamado de atención sobre cómo manejamos nuestra vida digital y la NO digital. Es clave reflexionar sobre nuestros hábitos para el bienestar mental, pensando si es necesario o no almacenar un video o foto de cada momento de nuestra vida. Dejando el móvil a un lado, que la vida que nos da muchos momentos para disfrutar, se vean influenciados por la necesidad de ser almacenado en un trastero digital.
Tomar el control de nuestro espacio digital es crucial; adoptar un hábito de organización y eliminación puede mejorar significativamente nuestra vida diaria, discerniendo lo que es importante vivir y lo que necesitamos fotografiar con nuestro móvil, equilibrando tecnología y bienestar personal. No dejes que la acumulación de basura digital arruine tu vida; toma medidas hoy y disfruta de una vida y entorno digital más limpio y eficiente.