La Comunidad de Madrid ha aprobado una inversión de 19,6 millones de euros destinada a mantener 842 plazas públicas de atención residencial para personas mayores dependientes distribuidas en 15 municipios de la región. La medida, que se aplicará durante todo el año 2026, refuerza la colaboración entre la Administración regional y los ayuntamientos en la atención especializada y cercana a los mayores.
Inversión para garantizar la calidad asistencial en los municipios
El acuerdo, aprobado por el Consejo de Gobierno, asegura la continuidad de los convenios de colaboración entre la Comunidad de Madrid y los consistorios de Campo Real, Fuenlabrada, Griñón, Guadalix de la Sierra, Montejo de la Sierra, Navalcarnero, Patones, Rozas de Puerto Real, Torremocha de Jarama, Torres de la Alameda y Valdemoro.
A estos municipios se suman Berzosa de Lozoya, Miraflores de la Sierra, Móstoles y Robledillo de la Jara, cuyas cuantías —al ser menores— no requieren tramitación por Consejo de Gobierno. En conjunto, esta red de centros garantiza una atención integral a los mayores en situación de dependencia, proporcionando alojamiento, manutención, asistencia sanitaria, psicológica y social, así como servicios complementarios como transporte, peluquería o podología.
Atención integral y centrada en la persona
Estos dispositivos están diseñados para ofrecer una atención personalizada y de calidad, favoreciendo la autonomía, la dignidad y el bienestar de los residentes. Muchos de los usuarios presentan enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, y pueden ser atendidos desde los 55 años, lo que amplía el alcance de los servicios para responder a una población cada vez más diversa y con diferentes grados de dependencia.
El modelo de atención residencial que impulsa la Comunidad de Madrid se basa en la proximidad y la coordinación con la Administración local, permitiendo adaptar los servicios a las necesidades específicas de cada municipio y de cada persona.
Nuevas residencias y centros de día en marcha
El Ejecutivo autonómico también ha puesto en marcha un ambicioso plan de ampliación de infraestructuras sociales, que contempla la construcción de 40 nuevas residencias y 40 centros de día para personas mayores en situación de dependencia, a través de la colaboración público-privada.
Tal como anunció la presidenta Isabel Díaz Ayuso durante el último Debate del Estado de la Región, al menos la mitad de estos nuevos centros serán licitados en 2026. Cada uno contará con un máximo de 150 plazas, de las cuales al menos el 50% serán habitaciones individuales, para garantizar la intimidad y el confort de los usuarios.
Un modelo de convivencia más humano
Las futuras residencias se organizarán en unidades de convivencia reducidas, de no más de 25 personas, que reproducirán el ambiente y la calidez de un hogar, favoreciendo la autonomía y el bienestar emocional de los residentes. Este modelo busca humanizar la atención a la dependencia, apostando por espacios más acogedores y cercanos donde las personas mayores puedan mantener sus rutinas y sentirse acompañadas.
Con esta inversión, la Comunidad de Madrid consolida su compromiso con la atención de calidad a las personas mayores, asegurando recursos públicos suficientes, personal especializado y un entorno digno y adaptado a las necesidades de cada residente.