La Comunidad de Madrid ha aprobado una inversión de casi 11 millones de euros para reforzar la atención integral de personas adultas con trastorno mental grave, dentro del Plan Estratégico de Salud Mental y Adicciones. La medida, que se aplicará hasta 2027, tiene como objetivo garantizar la hospitalización, tratamiento y recuperación de los pacientes que, por la gravedad de su patología, no pueden recibir atención ambulatoria ni convivir con sus familias o allegados.
Atención especializada y seguimiento integral
El Consejo de Gobierno ha autorizado esta inversión dentro de un acuerdo marco que permitirá dotar a la sanidad pública madrileña de 120 plazas en unidades específicas de hospitalización. Estos recursos se destinarán a la evaluación, diagnóstico, terapia integral y seguimiento clínico de los pacientes, asegurando una atención médica y psicológica continuada durante su estancia.
Los beneficiarios serán personas mayores de edad con trastornos mentales graves o persistentes que requieren una atención intensiva para estabilizar su estado y facilitar su reintegración en la sociedad. La iniciativa busca mejorar su calidad de vida y su autonomía, además de prevenir recaídas una vez finalizado el tratamiento hospitalario.
Un compromiso con la salud mental y la reintegración social
El Gobierno regional subraya que esta medida favorecerá la evolución positiva de los pacientes y su reincorporación social tras la hospitalización. La atención se prestará en centros especializados de la red pública, con profesionales formados en psiquiatría, psicología clínica, enfermería y trabajo social, asegurando un abordaje integral y multidisciplinar.
Con este plan, la Comunidad de Madrid refuerza su compromiso con la salud mental como prioridad sanitaria y social, una de las áreas de mayor demanda en los últimos años. Además, se enmarca dentro del objetivo de humanizar la atención psiquiátrica y ofrecer recursos adaptados a las necesidades individuales de cada paciente.
Un plan con más recursos y profesionales
El actual Plan Estratégico de Salud Mental y Adicciones, impulsado por la Consejería de Sanidad, ha contado en los últimos dos años con una inversión de 45 millones de euros, de los cuales el 85% se ha destinado a la contratación de nuevos profesionales y la mejora de infraestructuras asistenciales.
Entre los avances más destacados, el plan ha permitido incrementar las unidades de atención comunitaria, los equipos de intervención temprana y los programas de rehabilitación psicosocial, además de ampliar el número de psicólogos clínicos en hospitales y centros de salud.
El Ejecutivo autonómico ya trabaja en el nuevo plan de salud mental, que se pondrá en marcha tras 2027 y que mantendrá como eje central la atención integral, la prevención y la inserción social de las personas afectadas.
Reforzar la red pública frente al aumento de la demanda
La apuesta por la salud mental se produce en un contexto de creciente demanda de atención especializada. En los últimos años, los hospitales madrileños han experimentado un aumento significativo de los ingresos relacionados con trastornos depresivos, de ansiedad y de conducta, así como con enfermedades graves como la esquizofrenia o los trastornos bipolares.
Con la ampliación de las plazas y la inversión en recursos humanos, la Comunidad busca responder a este reto con una red pública más fuerte, accesible y humanizada, capaz de ofrecer atención continua y de calidad a los pacientes más vulnerables.