El economista José Ramón Riera ha advertido del “descontrol en el gasto público” del Gobierno de España, al asegurar que el país “gasta más de lo que ingresa” y que la diferencia entre el crecimiento del gasto y de los ingresos “condena a seguir pidiendo prestado cada mes”. Según los datos correspondientes a julio de 2025, las obligaciones reconocidas aumentan un 14,4% respecto al mismo periodo del año anterior, mientras que los ingresos solo lo hacen un 10,9%, lo que, en su opinión, anticipa un nuevo repunte del déficit y la deuda pública.
Riera sostiene que esta situación es consecuencia directa de una política de gasto “sin control ni prioridades claras”, donde las partidas que más crecen son aquellas que dejan menos margen de ajuste, como las transferencias corrientes y de capital, que suben un 15,7% y un 22,5% respectivamente. “Gastamos más, ingresamos menos y seguimos sin ajustar el rumbo”, resumió el economista, quien considera que España vive instalada en un modelo de endeudamiento permanente.
El analista subraya que los gastos financieros han crecido un 11,5%, reflejo del aumento del coste de la deuda pública y del volumen de financiación que necesita el Estado. “Si los ingresos crecen menos que los gastos, la consecuencia es clara: el déficit se amplía y la deuda se dispara”, explicó Riera, que comparó la situación actual con un hogar que “cada mes tiene que pedir dinero prestado para llegar a fin de mes”.
Durante su intervención, el economista fue contundente al señalar que “los políticos españoles son keynesianos de manual”, acostumbrados a pensar que “si no se gasta, no se pueden mantener los servicios públicos”. No obstante, denunció que gran parte del aumento del gasto no se destina a áreas esenciales como sanidad, educación o infraestructuras, sino a lo que definió como “gasto político innecesario”.
“Lo que no puede ser es que regalemos dinero”, insistió Riera. “No se ha incrementado el gasto en educación, no se ha mejorado la sanidad, ni se ha invertido en infraestructuras. Las carreteras están llenas de agujeros, los trenes se averían y las vías se caen, pero seguimos gastando un 14,4% más”.
En su análisis, el economista apuntó que la ausencia de unos nuevos Presupuestos Generales del Estado agrava la situación, ya que el gasto sigue creciendo a pesar de que la inflación ronda el 2,7%, un incremento cinco veces inferior al del gasto público. “No puede ser que el Estado se gaste cinco veces más de lo que crece la inflación”, criticó.
Riera también advirtió del peligro de mantener este modelo de gasto expansivo sin control: “Cuando vengan mal dadas, lo primero que querrán recortar serán las pensiones, la sanidad y la educación, como ya ocurrió en el pasado”. Por ello, pidió “recortar el gasto político por lo sano” y “limpiar la basura administrativa” que, según él, “se lleva miles de millones en subvenciones, chiringuitos y enchufes”.
El economista concluyó con un mensaje de alerta: “España no puede sostener este ritmo. Si los ingresos crecen un 10,9% y los gastos un 14,4%, estamos abocados a más déficit, más deuda y menos margen para proteger lo verdaderamente importante: el bienestar de los ciudadanos”.