La tormenta registrada durante la jornada de ayer en Madrid ha provocado una intensa actividad en los servicios de emergencia, con 242 intervenciones realizadas por los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid entre las 8:00 de la mañana del viernes y la misma hora de hoy sábado. Esta cifra representa un incremento del 140 % respecto a una jornada habitual, en la que se atienden en torno a 100 incidencias.
La mayoría de las actuaciones estuvieron relacionadas con los efectos del fuerte viento y la intensa lluvia que azotaron la ciudad. En concreto, 119 intervenciones se debieron a la caída de ramas y árboles, mientras que otras 25 correspondieron a desprendimientos o daños en fachadas, cornisas y cubiertas.
Las caídas de árboles y ramas provocaron varios heridos leves por contusiones, que fueron atendidos in situ por el Samur-Protección Civil. No obstante, uno de los casos revistió mayor gravedad: un hombre fue alcanzado por un árbol mientras se disponía a subir a su vehículo en la calle Islas Cíes, 6, siendo trasladado al hospital con una posible fractura de costilla.
Por otro lado, se registró un suceso de extrema gravedad en el centro deportivo militar de La Dehesa, en el distrito de Latina. Allí, un trabajador de 52 años sufrió una parada cardiorrespiratoria tras ser golpeado por una plancha metálica que se habría desprendido de una instalación hípica cercana, presuntamente a causa del viento. El afectado fue atendido por el Samur-PC y trasladado en estado muy grave al Hospital 12 de Octubre. La Policía Municipal ha abierto una investigación para esclarecer las circunstancias exactas del accidente.
Durante el resto de la jornada de hoy, los servicios de emergencia continúan atendiendo intervenciones de menor urgencia, así como nuevos incidentes derivados de los daños estructurales provocados por la tormenta.
Desde el Ayuntamiento de Madrid se recuerda a la ciudadanía la importancia de extremar la precaución ante condiciones meteorológicas adversas, especialmente cuando se anuncian rachas de viento fuertes, y se insiste en evitar zonas arboladas, cornisas o elementos inestables en la vía pública.
El balance de esta tormenta revela el impacto que fenómenos meteorológicos cada vez más frecuentes y virulentos están teniendo sobre el entorno urbano y la seguridad ciudadana, una realidad que exige mayores medidas de prevención y resiliencia en las infraestructuras urbanas.