La Comunidad de Madrid ha aprobado este miércoles un incremento del 63% en la dotación presupuestaria destinada a incentivar la contratación y formación de jóvenes desempleados.
En concreto, el Consejo de Gobierno ha autorizado una ampliación de 1,9 millones de euros sobre los 3 millones ya previstos, lo que eleva la inversión total a 4,9 millones de euros para este ejercicio.
Estas ayudas forman parte del Plan de Empleo Joven 2024/25, una estrategia integral lanzada por el Ejecutivo regional presidido por Isabel Díaz Ayuso y dotada con 200 millones de euros. El plan contempla más de 50 medidas estructuradas en torno a tres grandes ejes: el refuerzo del servicio público de empleo, la mejora de la formación y habilidades, y el impulso directo a la contratación.
Subvenciones de hasta 8.000 euros por contratación
Las ayudas están dirigidas a empresas y entidades que contraten a jóvenes menores de 30 años inscritos en el Fichero del Sistema Nacional de Garantía Juvenil. Existen dos líneas diferenciadas:
- Primera línea: para titulados de grado medio o superior que accedan a su primera experiencia profesional. Contará con una inversión de 2,2 millones de euros en 2025.
- Segunda línea: orientada a jóvenes sin cualificación, mediante la fórmula de contrato de formación en alternancia. A ella se destinarán 2,7 millones.
Ambas líneas contemplan una subvención base de 5.500 euros por contratación indefinida a jornada completa, a la que pueden añadirse incentivos específicos. Por ejemplo, 500 euros adicionales si el contratado tiene hijos menores de 16 años a su cargo, o 1.000 euros extra si la contratación la realiza una startup debidamente acreditada. En total, la ayuda puede llegar hasta los 8.000 euros por contrato.
Apoyo directo al tejido productivo y al futuro de los jóvenes
La Consejería de Economía, Hacienda y Empleo gestionará estas subvenciones, que no solo suponen un respaldo directo a las empresas madrileñas, sino una oportunidad para miles de jóvenes en situación de desempleo. El objetivo del Gobierno regional es reducir el paro juvenil y reforzar el vínculo entre la formación y el acceso real al mercado laboral.