Del 31 de marzo al 6 de abril, Madrid vivió una auténtica fiesta culinaria con la celebración de la primera edición de la Foodie Black Week, una cita que ha superado todas las expectativas y se ha consolidado como un evento clave en la agenda gastronómica de la capital.
Durante siete días, casi 200 locales —desde restaurantes de alta cocina hasta tabernas, coctelerías y hoteles— ofrecieron menús exclusivos, maridajes especiales y promociones diseñadas para acercar la riqueza culinaria madrileña a todos los públicos. La propuesta, inspirada en la Black Week de Nueva York, buscó democratizar la gastronomía, atraer a nuevos clientes y reactivar el consumo local en una semana marcada por la lluvia.
Un impulso en una semana complicada
Según los propios participantes, el evento ha tenido un fuerte impacto positivo en la facturación. "Gracias a la Foodie Black Week hemos llenado y aumentado ingresos en una semana difícil para la hostelería", afirmaba un restaurador. Además, destacaron que permitió atraer a nuevos comensales de otras zonas de Madrid, ampliando su clientela habitual.
Apoyo institucional y empresarial sin precedentes
El evento ha sido el primero en España diseñado por y para los restauradores con el respaldo conjunto de instituciones públicas, asociaciones del sector y grandes marcas. Entre los apoyos institucionales destacan la Academia Madrileña de Gastronomía, Alimentos de España, Comerciantes de Madrid, AEHM, FACYRE, Acyre, Marcas de Restauración, AMER, Noche Madrid, Fiesta Madrid y Cocina para Ti.
Empresas como Codorníu, Mahou, Makro, Solán de Cabras, Specials, Square, MG Motor, Glo o Incapto también se sumaron como patrocinadores, consolidando la apuesta por la innovación y la excelencia en la restauración.
Gastronomía como motor económico
El creador del evento, Marc Miramontes, aseguró que el objetivo era "inspirar a los madrileños a descubrir nuevas cocinas y a explorar barrios más allá del centro", subrayando el papel del evento en la dinamización económica y cultural de la ciudad.
Rogelio Enríquez, presidente de la Academia Madrileña de Gastronomía, valoró la iniciativa como un estímulo para que los ciudadanos "salgan de su zona de confort gastronómica". Por su parte, Alfonso Delgado, presidente de la Asociación de Tabernas y Restaurantes Centenarios, destacó el potencial del evento para conectar la cocina tradicional con nuevas generaciones.
Rafael Ansón, presidente de Honor de la Real Academia de Gastronomía Española, añadió que “la Foodie Black Week es un modelo replicable en otras ciudades de España, Iberoamérica y Europa”.
Un nuevo referente en el calendario foodie
La Foodie Black Week de Madrid ha nacido con fuerza, demostrando el poder de la gastronomía como motor de creatividad, cohesión social y dinamismo económico. Tras el éxito de esta primera edición, todo apunta a que la capital española se afianza como un destino gastronómico de primer nivel y que esta cita tiene largo recorrido por delante.