Sencillamente irresistibles

No lloréis por mí: yo facturo

¡Pero qué feo feísimo y de qué mala educación lo de ¡A la mierda! de Doña Yolanda, que se ha aficionado a la frase -o que a lo mejor la traía puesta desde casa- y que se ha cansado de pronunciarla con grandes voces, aspavientos y aires de lideresa, aunque finalmente no se ha comido ni una rosca, ni un menú delicioso del Falcón, ni nada de nada del rio al mar, o sea, del Jarama al Atlántico de su Galicia natal.

Y esa frase tan ideal, la de ¡A la Mierda!, que al parecer estaba dirigida según ella a Pedro Sánchez, no para que ÉL, elegido de los Dioses se fuera a tal lugar acompañado amorosamente por Begoña, sino para que viera cómo estaba ella, alumna extraordinaria de hartísima y cómo lo  está “de hacer política con groserías e insultos”. Para que se percatara de la manera adorable en la que el fango y el lodo resbalan por su boca transformándose en rosas de pitiminí. 

Es una forma bastante original, la de combatir la suciedad con excrementos. A más bulos más excrementos, a más fango, más M. 

A lo mejor este método de proceder entra en las consignas Sanchistas, clavadas como un hierro candente en sus coros y danzas ministeriales inmersas en repetir cada dos palabras lo de “la máquina del fango”.

Pero tal parece que lejos del aplauso del Jefazo, la M. densa y pastosa se ha vuelto contra Doña modelez de larga nariz poco ejercitada en cuanto al olfato en todos los sentidos, tras su nuevo fracaso en las elecciones europeas. 

Y a tal respecto, el secretario de Organización de Más Madrid, Gabriel Ortega, asegura en X que «La hoja de ruta diseñada por el núcleo de Sumar, es fallida, no vale”. 

Ha destacado que «alguien tendrá que dar muchas explicaciones sobre las malas decisiones tomadas”, o sea la cabecita rubia cuajada de mechas y de ideas alucinógenas de puro extraordinarias (fuera de lo ordinario aunque groseras) de la Doña, se encuentra en peligro.

Y además aparece también desnuda ante esa voz que resonará en el desierto parlamentario de Europa, la de Doña Irene Montero del Sí es Sí, o el No es No o el Sí es No o lo que sea, que favorece a violadores y demás ralea, persiguiéndola como la de Abel a Caín con un ¿Qué le hiciste a tu hermano? ¿Qué hiciste con Podemos que ya no Podemos nada?.

Lo de no poder nada es un decir, porque doña Irene ya tiene asegurado su sueldo cuantioso para seguir con sus inversiones inmobiliarias en zonas carísimas de Madrid, Galapagar o donde fuera o fuese ¡qué alivio!.

Y eso al contrario de Luis Alvise Pérez, el auténtico fenómeno de estas elecciones que  con tres diputados y completamente solo y denostado, ha irrumpido como sexta fuerza política en el Parlamento con un marcado discurso anti sistema, asegurando que va a  "reventar las urnas", prometiendo "mano dura" contra la corrupción y la "partidocracia" y asegurando que renunciarán a su sueldo. “Es imposible cambiar este sistema criminal, si dependes económicamente de él para vivir”.

Qué diferencias ¿verdad?, usted Doña de la M en boca, cobrando lo que cobra ha conseguido igual que Alvise pero con todos los Medios a su alcance, tres escaños y ha dejado fuera de Bruselas, donde siempre estuvo a Izquierda Unida.

¿Mal?, no, muyyyyyy mal.

Desde luego no se atrevió a aparecer  por ningún sitio para “disfrutar sus resultados electorales”. 

Tal vez Sumada a la mucha plancha de fuera tuviera muchísima más en casa y quisiera quitársela de encima, pero cobrando.

Adiós Yolanda, planche y planche. No se preocupe usted por lo de “no llores por mí Argentina” Creo que nadie va a llorarla y que en Argentina, donde han hecho tantos amigos, menos todavía.

Usted al parecer ha dimitido como líder de Sumar, pero no de sus cargos políticos de vicepresidenta y ministra.

¿Para seguir facturando?.... Ya lo decía Sakira: las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan.

Y siempre puede tomar la decisión de trasladarse a vivir en Palestina.

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