En un contexto marcado por el descrédito de la política tradicional, la inflación del discurso ideológico y la expansión de los contenidos digitales, el pensamiento liberal experimenta un resurgir entre las nuevas generaciones. Así lo sostiene Manuel Llamas, director del Instituto Juan de Mariana, uno de los principales think tanks liberales de España. En esta entrevista con El Diario de Madrid, Llamas defiende que el interés por el liberalismo no responde a una moda sino a una reacción profunda ante la expansión del colectivismo político y cultural. Reivindica el papel de las redes sociales y de líderes como Javier Milei en esta transformación, y alerta del riesgo que corre la universidad española ante lo que considera una ofensiva ideológica contra la libertad de pensamiento y la iniciativa privada.
Cada vez más jóvenes se interesan por el liberalismo. ¿Qué crees que ha cambiado para que esto ocurra ahora, y no antes?
Básicamente, creo que han cambiado tres cosas. En primer lugar, la dominación política y cultural que ha registrado el wokismo en los últimos años. Hemos viviendo y, por desgracia, seguimos viviendo en lo que se denomina la “dictadura de lo políticamente correcto”, con restricciones y prohibiciones cada vez más numerosas y una cancelación aberrante a todo el que ose discrepar del pensamiento socialista dominante.
Los jóvenes son rebeldes y, por tanto, antisistema por naturaleza. Y el sistema, hoy en día, es un colectivismo atroz, revestido de ecologismo, feminismo y justicia social, que tan sólo reprime y empobrece a la sociedad. Los jóvenes desconfían y rechazan ese sistema.
En segundo lugar, el auge y desarrollo de internet y las redes sociales, donde cualquier persona con trabajo y talento se puede convertir en un medio de comunicación. Esa libertad, reflejada en el surgimiento de multitud de canales y comunicadores de todo tipo, han fomentado la difusión de las ideas de la libertad, a diferencia de los medios tradicionales, cuyas cuentas, en muchos casos, siguen dependiendo del poder político. Internet es de los liberales.
Y, en tercer lugar, el fenómeno Milei, que ya es global, y está permitiendo descubrir las ideas de la libertad a un número creciente de gente alrededor del globo, especialmente jóvenes.
En eventos como el Madrid Economic Forum vimos entusiasmo juvenil con ideas liberales. ¿Crees que estamos ante una moda o ante una transformación ideológica más profunda?
No es una moda pasajera, es un punto de inflexión, un cambio de tendencia que ha llegado para quedarse. La gente está harta de que políticos corruptos y analfabetos impongan a los demás lo que pueden o no pueden hacer en su vida diaria, mientras ellos se enriquecen a manos llenas engañando al personal con mentiras y engaños de todo tipo, cuyo único fin es ganar votos.
Y están hartos de que les roben mediante impuestos de todo tipo, aplicando tasas confiscatorias, donde te llegan a quitar más del 50% de lo que ganas, para, luego, despilfarrar ese dinero en todo tipo de políticas absurdas, innecesarias o contraproducentes. No hay peor mafia que el Estado. Y cada vez son más los jóvenes que se percatan de esa realidad.
Figuras como Javier Milei han popularizado el discurso liberal entre jóvenes. ¿Hasta qué punto eso es positivo, y hasta qué punto puede simplificar o distorsionar el pensamiento liberal clásico?
La llegada de Milei a la Presidencia de Argentina es algo muy positivo. En primer lugar, para los propios argentinos, ya que sus políticas liberales están sacando al país del hoyo, de la más absoluta miseria, tras décadas de socialismo radical.
Pero también es bueno para el mundo, en general. Milei se ha convertido en un líder internacional, en el referente liberal/libertario de la política a nivel mundial. Y eso contribuye de forma muy importante a la divulgación y defensa de las ideas de la libertad alrededor del globo.
El socialismo se ha impuesto por la ausencia de oposición. El mundo ha estado huérfano de defensores de la libertad desde la desaparición de Reagan, Thatcher y Juan Pablo II, pero eso ha cambiado ahora con la llegada de Milei. Su figura permitirá el surgimiento de muchos líderes liberales a nivel local y nacional en multitud de países. Milei es un ejemplo a seguir.
¿El liberalismo corre el riesgo de convertirse en una estética o en un anti-progresismo emocional sin propuesta estructurada?
No, porque eso es no verdadero liberalismo. El liberalismo es una corriente de pensamiento sólido a nivel económico, político y social, pero también moral. El liberalismo es superior, moral y éticamente, al socialismo y sus derivadas porque éste, en última instancia, se sustenta sobre la violencia, la coacción y el robo. El socialismo genera pobreza, esclavitud y muerte allí donde se aplica. Es una enfermedad mental, un virus mortal a nivel ideológico.
El liberalismo, por el contrario, es el sistema que mejor garantiza el bienestar y prosperidad de los pueblos. Y tiene principios claros, como la defensa de la vida, la propiedad y la libertad en un sentido amplio. No es simple estética.
¿La universidad española es aún un entorno hostil para el pensamiento liberal o se están abriendo espacios de debate más plural?
La universidad en España está en manos de la izquierda, pero, poco a poco, se van abriendo nuevos espacios para el pensamiento liberal de la mano de los propios estudiantes, hartos del comunismo casposo y miserable que defienden muchas asociaciones estudiantiles con el beneplácito y apoyo de universidades y gobiernos.
Pero en España la universidad está en peligro porque el Gobierno pretende cerrar muchas universidades privadas con el único fin de favorecer a la casta funcionarial de las públicas, ante la ausencia de estudiantes por el declive demográfico. Si logran su objetivo, la universidad en España quedará herida de muerte.
Desde el Instituto Juan de Mariana, ¿habéis notado un crecimiento real del interés de los jóvenes en vuestras actividades, cursos y programas?
Sin duda. El Instituto nación hace ahora 20 años de la mano de un reducido grupo de jóvenes que compartían su pasión por las ideas de la libertad. Y comenzó poco a poco, atrayendo a un número reducido de personas. Entonces, apenas los liberales en España apenas cabíamos en un autobús, pero hoy, sin embargo, somos miles los que compartimos estas ideas. Y cada vez somo más.
¿Qué papel juegan los nuevos formatos digitales —podcasts, YouTube, redes sociales— en la difusión del liberalismo entre las nuevas generaciones?
Su papel es esencial, ya que surgen multitud de canales y comunicadores de diversa índole que difunden las ideas de la libertad con gran éxito y de forma absolutamente independiente, a diferencia de los medios de izquierda, que normalmente son regados con dinero público y, por tanto, sirven fielmente a su amo… El poder político.
La clave de este éxito, en todo caso, no radica tanto en el número de canales liberales en la fortaleza y superioridad de estas ideas. El liberalismo triunfa porque es teórica, científica y moralmente superior al pensamiento estatista o socialista.
¿Ves viable un proyecto político liberal auténtico en España o crees que el futuro del liberalismo está más en la sociedad civil que en los partidos?
El cambio tiene que venir de arriba. No hay políticas liberales sin políticos liberales y, por tanto, loque necesita España son líderes y partidos que defiendan estas ideas con firmeza y convicción. Hoy por hoy, son pocos los políticos que realmente son liberales, pero confío en que surgirán muchos más a corto y medio plazo, gracias al éxito de estas ideas y los enormes logros de sus políticas en los países donde se aplican. Es cuestión de tiempo.
Para terminar: ¿qué autores o ideas recomendarías a un joven que se acerca hoy por primera vez al liberalismo?
Hay muchos, pero si tuviera que decir uno, me quedaría con La economía en una lección, de Henry Hazlitt. Es la mejor obra introductoria al mundo del liberalismo económico. Con su lectura sabes más de economía que el 90% de los economistas.