El Venture Capital (VC) se ha convertido en un motor fundamental del ecosistema emprendedor español, impulsando la creación y expansión de startups innovadoras. Esta forma de financiación privada, que consiste en invertir capital en empresas emergentes con alto potencial de crecimiento, cerró 2024 con 284 rondas de inversión y una cifra récord de 2.410 millones de euros, según datos de El Referente y Ecosistema Startup.
Lejos quedan los años en los que el apoyo financiero a startups dependía casi exclusivamente de emprendedores de éxito o ayudas públicas. En la actualidad, España cuenta con más de 200 fondos de venture capital activos, liderados por firmas como Seaya Ventures, Kibo Ventures, KFund, Axon Partners o Samaipata, con sedes principalmente en Madrid, Barcelona y Valencia, aunque otras regiones como País Vasco o Andalucía están ganando peso en el mapa inversor.
¿Qué es el Venture Capital y qué ofrece?
El venture capital es una forma de inversión a largo plazo que apuesta por empresas en fases iniciales, asumiendo altos riesgos con la expectativa de obtener rendimientos elevados. A cambio del capital aportado, los inversores adquieren participaciones en la empresa y ofrecen acompañamiento estratégico, asesoramiento y acceso a redes de contactos e inversores, facilitando así la escalabilidad y profesionalización del proyecto.
Para los emprendedores, el VC representa mucho más que financiación. Proporciona recursos clave, credibilidad en el mercado y aceleración del crecimiento, permitiendo el desarrollo de productos disruptivos, la internacionalización o incluso la preparación para rondas posteriores de private equity o salidas a bolsa (IPO).
España: crecimiento récord y polos de inversión
El panorama actual refleja un crecimiento del 262% respecto a 2019, año en el que se registraron 175 operaciones por 665 millones. Hoy, el país cuenta con un ecosistema más maduro y diverso, capaz de atraer fondos internacionales y generar proyectos de alto impacto.
En 2024, los fondos más activos fueron DraperB1 (Valencia), Faraday Venture Partners (Madrid), KFund (Madrid) o Inveready (Barcelona), entre otros. Los sectores que concentran mayor atención incluyen fintech (767 millones), healthtech (300 millones), movilidad (282 millones) e inteligencia artificial, una vertical emergente con aplicaciones transversales y creciente atractivo.
Ventajas para inversores y retos del mercado español
Invertir en VC permite a los inversores acceder a alta rentabilidad potencial, diversificación de cartera y exposición a sectores punteros. A cambio, deben asumir el riesgo y la baja liquidez de estas inversiones a largo plazo. En España, uno de los desafíos sigue siendo cerrar rondas grandes, por lo que voces del sector, como Íñigo Laucirica (Samaipata) o Vanessa Galindo (Eoniq Fund), insisten en la necesidad de ampliar el tamaño de los fondos y no caer en la autocomplacencia.
Una oportunidad para la innovación y la economía
Gracias al impulso del venture capital, más de 1.100 startups han sido incubadas o aceleradas en espacios públicos como los de Madrid Emprende, generando miles de empleos y fomentando el desarrollo de sectores clave. Este dinamismo posiciona a España como uno de los ecosistemas emergentes más prometedores de Europa, y al VC como una herramienta esencial para acelerar la innovación, crear valor económico y conectar talento e inversión en un entorno cada vez más competitivo.