Un nuevo acto vandálico ha generado alarma en Torrelodones. A las cinco y media de la tarde, una excavadora fue incendiada en la urbanización Las Marías, un enclave residencial del municipio afectado por el crecimiento urbanístico. El fuego, que obligó a intervenir de urgencia a los bomberos, podría haber sido intencionado, según han confirmado testigos presenciales.
Un vecino de la zona asegura que vio a tres jóvenes rociando gasolina sobre la maquinaria antes de salir corriendo: “Al ver humo me acerqué y vi a tres chicos echando gasolina y que se iban corriendo”. Este testimonio refuerza la hipótesis de un sabotaje vinculado a la oposición vecinal a las obras que se ejecutan en este entorno natural, donde se proyecta la construcción de nuevas viviendas.
Los residentes de Las Marías manifiestan desde hace tiempo su descontento con el desarrollo urbanístico en la zona. Alegan que el ruido constante de la maquinaria y la pérdida del paisaje natural afectan negativamente a su calidad de vida. “Esto era un entorno más salvaje y ahora se ha convertido en algo casi urbanizable”, comenta una vecina, quien lamenta que su vivienda ya no colinda con el campo como antes.
La situación ha encendido un debate entre el desarrollo urbano y la conservación ambiental. Mientras los vecinos reclaman la paralización de las obras, el Ayuntamiento de Torrelodones insiste en que los terrenos son de titularidad privada y cuentan con derechos de construcción desde hace más de 20 años.
La alcaldesa del municipio, Almudena Negro, ha condenado enérgicamente el incendio: “En un momento de alto riesgo de incendio forestal, alguien causa daño en maquinaria privada y prende fuego en el monte. Esto es de una gravedad extrema”. Desde el Consistorio advierten que, además del riesgo para las personas y el entorno, acciones como esta pueden derivar en responsabilidades penales graves.
Este incidente se produce en un contexto especialmente sensible para la Comunidad de Madrid, donde el verano de 2025 está dejando un preocupante número de incendios forestales. Solo en la última semana se han registrado 78 fuegos, que están siendo investigados por el SEPRONA como posibles delitos intencionados, y que han dejado hasta ahora un saldo trágico de dos fallecidos y más de 31.500 hectáreas arrasadas.
Las autoridades mantienen abierta una investigación para identificar a los responsables del incendio de la excavadora. Mientras tanto, los vecinos y el Ayuntamiento siguen enfrentados por el destino urbanístico de esta parte del municipio. La tensión entre el progreso inmobiliario y la preservación del entorno natural vuelve a estar en el centro del debate en la sierra noroeste madrileña.
