Pensiones

Los números de las pensiones no cuadran: más afiliados, menos ingresos y un sistema al límite

Pese al récord de afiliación, los ingresos por cotizaciones caen un 5,6% desde diciembre. El economista José Ramón Riera alerta: “España necesita 25 millones de cotizantes reales”

Gasto en pensiones - freepik
photo_camera Gasto en pensiones - freepik

El Gobierno presume de que España alcanza cifras históricas de afiliación a la Seguridad Social, pero los datos oficiales revelan una realidad mucho menos optimista. Entre diciembre de 2024 y julio de 2025, el número de afiliados creció un 2,1 %, mientras que los ingresos por cotizaciones sociales se redujeron un 5,6 %.

Según las cifras del Ministerio de Inclusión y Seguridad Social, el sistema contaba con 21,2 millones de cotizantes en diciembre de 2024 y alcanzó los 21,6 millones en julio de 2025, lo que supone un aumento de más de 400.000 afiliados. Sin embargo, los ingresos mensuales por cotizaciones cayeron de 15.343 millones a 14.479 millones de euros, es decir, 900 millones menos pese al aumento de trabajadores registrados.

Más empleo, pero con cotizaciones más bajas

El resultado de esta paradoja es que la recaudación media por afiliado se ha desplomado un 7,6 %, pasando de 724 a 669 euros, lo que evidencia que los nuevos empleos generan menos aportaciones al sistema.

El economista José Ramón Riera lo resume así: “No cuadran los números de las pensiones porque no tenemos suficiente número de personas cotizando a la Seguridad Social. Para que el sistema fuese sostenible, España necesitaría llegar a los 25 millones de cotizantes reales”.

Riera advierte de que el incremento de afiliaciones no refleja necesariamente más empleo real, ya que los fijos discontinuos y los contratos temporales pueden contabilizarse varias veces en un mismo mes, lo que distorsiona las cifras oficiales.

La trampa estadística: un cotizante, varios contratos

El economista denuncia lo que considera “la gran trampa” del Ejecutivo: “Cada vez que un fijo discontinuo termina un contrato y vuelve a ser contratado, se le cuenta de nuevo. Lo mismo ocurre con los autónomos con varias actividades. Así, el mismo trabajador puede aparecer dos, tres o incluso cinco veces en las estadísticas”.

Este mecanismo, explica Riera, hincha artificialmente el número de afiliados, pero no mejora la base real de cotizantes ni la recaudación efectiva del sistema.

Un mercado laboral frágil

El aumento de empleos a tiempo parcial y con salarios bajos también contribuye a la caída de ingresos. “Lo que hay que crear son puestos de trabajo permanentes, activos y con jornadas completas. No contratos precarios de 15 o 20 horas semanales que apenas generan cotización”, advierte Riera.

A pesar de las cifras récord que el Ejecutivo exhibe, el economista insiste en que el sistema de pensiones sigue desequilibrado: “Si los ingresos no crecen al mismo ritmo que los afiliados, tenemos un problema. Y ahora mismo ingresamos menos que hace medio año, aunque haya más trabajadores”.

Un desafío estructural

Los expertos alertan de que, con la jubilación masiva de la generación del ‘baby boom’ y la baja natalidad, la sostenibilidad del sistema de pensiones dependerá de la creación de empleo de calidad y de una base de cotización sólida, no de cifras infladas por contratos discontinuos o de corta duración.

Mientras tanto, el debate sobre una nueva reforma de las pensiones sigue pendiente, con el desafío de garantizar un sistema viable ante un envejecimiento demográfico cada vez más acusado.