ING ha cerrado 2024 con un beneficio récord de 356 millones de euros en España y Portugal, lo que representa un crecimiento del 13,4 % respecto al año anterior. Sin embargo, lo que más ha llamado la atención en el sector es que el banco no tendrá que pagar el impuesto a la banca, a pesar de los cambios introducidos por el Gobierno para ampliar su alcance.
¿Por qué ING se libra del impuesto a la banca?
La entidad, liderada en funciones por Almudena Román, ha explicado que gracias a las deducciones contempladas en la normativa del tributo, el banco no tendrá que realizar ningún pago con cargo a 2024. Sin embargo, ha dejado abierta la posibilidad de que en el futuro tenga que asumir este gravamen, dependiendo de la evolución de su balance.
El impuesto a la banca, diseñado originalmente como un tributo temporal tras el alza de los tipos de interés, se ha endurecido en 2025 con nuevas condiciones que obligan a más entidades a contribuir. A pesar de ello, ING ha logrado acogerse a deducciones que le han eximido del pago, lo que ha generado críticas por parte de otros bancos, que sí deberán hacer frente a este coste.
Las críticas del sector financiero: ¿quiénes pagarán más?
Las principales entidades bancarias de España, como CaixaBank, Santander y BBVA, serán las más afectadas por la actualización del impuesto. El tipo de gravamen ha aumentado hasta el 7% de los ingresos, lo que incrementará la recaudación del Gobierno de los 1.700 millones de 2024 a más de 2.300 millones de euros en 2025.
Desde el sector, varios directivos han criticado la medida:
- BBVA ha reconocido que la tasa puede afectar a su OPA sobre el Banco Sabadell, una operación clave en su estrategia de expansión en España.
- El CEO de ING, Ignacio Juliá, ha calificado el impuesto como un freno al crecimiento económico y ha pedido que se elimine cuanto antes.
- Otras entidades han denunciado la discriminación que supone la medida, ya que ING y otros bancos extranjeros han logrado evitar el pago gracias a las deducciones fiscales.
Además, varios expertos advierten que el impuesto podría limitar la capacidad de los bancos para ofrecer crédito a empresas y familias, lo que afectaría a la economía en su conjunto.
Un crecimiento imparable: ING sigue ganando clientes y beneficios
Mientras esquiva el impuesto, ING ha consolidado su crecimiento en España y Portugal. En 2024, la entidad sumó 326.000 nuevos clientes, alcanzando los 4,4 millones de usuarios, de los cuales más de 3,5 millones son clientes transaccionales que operan a diario con el banco.
En términos financieros, ING ha logrado:
- Ingresos totales de 1.167 millones de euros, un 7% más que en 2023.
- Un crecimiento del 4,14% en préstamos y del 7% en hipotecas, alcanzando los 23.800 millones en su balance.
- 52.000 millones en cuentas y depósitos, con 350.000 nuevas Cuentas Naranja abiertas en 2024.
- 19.000 millones de euros en productos de inversión, un 30% más en fondos de inversión y un crecimiento del 15% en planes de pensiones.
Estos resultados han llevado a la entidad a marcar un tercer año consecutivo de récords y a fijar como objetivo superar los 500 millones de euros de beneficio antes de impuestos en 2025.
Oportunidades en un mercado en consolidación
Ante la posibilidad de nuevas fusiones bancarias en España, ING ha mostrado interés en explorar adquisiciones estratégicas para seguir expandiendo su negocio. Almudena Román ha confirmado que la entidad analiza operaciones inorgánicas todos los meses, aunque sin concretar ningún movimiento inmediato.
La oferta pública de adquisición (OPA) del BBVA sobre el Sabadell también abre oportunidades para ING, ya que la reestructuración del mercado podría permitirle captar nuevos clientes y aumentar su cuota en hipotecas y productos financieros.
ING, el gran beneficiado del impuesto bancario
Mientras el Gobierno de España endurece el impuesto a la banca y las grandes entidades afrontan pagos millonarios, ING ha logrado escapar del tributo gracias a deducciones fiscales. Su crecimiento continuo, junto con la ausencia de este coste, lo colocan en una posición ventajosa frente a sus competidores.
No obstante, si el Ejecutivo decide revisar la normativa y eliminar estas exenciones, ING podría verse obligado a contribuir en el futuro. Por ahora, el banco naranja sigue batiendo récords, ampliando su presencia en el mercado español y desafiando la regulación sin comprometer sus beneficios.