La participación de Beatriz Saavedra Gastélum en la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FILBo) 2025 marcó uno de los momentos más intensos y celebrados de esta edición.
Con la presentación de su más reciente obra, Jardín cerrado, primera nostalgia, publicada por la editorial Sial Pigmalión, la escritora, académica y promotora cultural consolidó su lugar como una de las voces más relevantes de la poesía contemporánea en español.
Acompañada por su editor, Basilio Rodríguez, Saavedra desgranó ante un auditorio repleto las claves de un poemario que interpela profundamente al lector desde el cuerpo, la memoria y la autonomía. Su presencia no solo atrajo a críticos, lectores y especialistas, sino que reafirmó el papel esencial de la poesía como herramienta de emancipación, especialmente en tiempos de crisis.

Un poemario que abre puertas al gozo y la resistencia
Jardín cerrado, primera nostalgia no es solo una obra poética; es una declaración de principios. En ella, Saavedra se inspira en lo sublime, concepto clásico revisitado por pensadores como Longino y Harold Bloom, para ofrecer una experiencia que trasciende lo estético. Cada verso actúa como vehículo de una exaltación íntima, donde la palabra se convierte en poder, en espacio propio, en reconstrucción del ser. “El alma se llena de júbilo como si hubiese creado la cosa que ha oído”, citó Bloom, una idea que atraviesa cada página del libro.
Trayectoria de una autora imprescindible
Con más de 25 libros de poesía, tres ensayos y una serie de reconocimientos internacionales —como el Premio Internacional de Literatura Alejandra Pizarnik en España y la Medalla Pavlovich Korolev en Rusia—, Beatriz Saavedra Gastélum encarna el compromiso con la palabra como forma de libertad. En Bogotá, su participación también se extendió al Segundo Foro Mundial de Poesía y a lecturas públicas en la Biblioteca Central, donde compartió su visión sobre el arte, la política del cuerpo y la importancia de preservar la memoria.
Un referente cultural con impacto global
Más allá de su obra, el paso de Saavedra por la FILBo 2025 ha dejado una estela de reflexión crítica y profunda conexión emocional. Su intervención reafirma el papel de las voces femeninas en la literatura contemporánea y reivindica la poesía como espacio de resistencia, comunidad y transformación.
Con Jardín cerrado, primera nostalgia, Beatriz Saavedra Gastélum no solo ofrece poesía; ofrece libertad. Su obra, su discurso y su presencia en esta feria internacional consolidan su influencia en el panorama literario hispanoamericano y su capacidad para abrir nuevos caminos en el arte y la conciencia.