Este domingo, 27 de abril, a las 12:00 h, la Coordinadora Salvemos la Dehesa de la Villa y varias asociaciones vecinales del entorno volverán a concentrarse en la intersección de las calles Francos Rodríguez y Pirineos, junto al Kiosco de La Paloma, para reclamar la paralización definitiva de las obras ejecutadas por el Ayuntamiento de Madrid en la zona del parque de la calle Pirineos. Bajo el lema “No queremos hormigón en la Dehesa. No a la degradación de un espacio protegido”, será ya la quinta protesta en menos de dos meses.
El motivo de la movilización es la construcción de un conjunto de áreas de juego infantil y deportivas con elementos de hormigón y troncos de árbol fijados con cemento, que ha provocado ya la apertura de zanjas y la alteración significativa del entorno natural. La estructura incluye más de 200 palitroques de madera clavados hasta un metro de profundidad, lo que, según los colectivos vecinales, viola el espíritu de conservación que debe regir en un espacio natural protegido.
Estas intervenciones se han llevado a cabo tan solo cinco meses después de que la Dehesa de la Villa fuera declarada Bien de Interés Cultural (BIC) por la Comunidad de Madrid en la categoría de Paisaje Cultural, lo que supone un importante refuerzo en su protección legal. Por ello, las asociaciones exigen transparencia sobre los permisos otorgados y han enviado solicitudes formales a la Subdirección General de Patrimonio Histórico para verificar si la actuación ha contado con las autorizaciones preceptivas.
Aunque las obras permanecen paralizadas desde hace quince días, la preocupación ciudadana persiste ante la posibilidad de que se reanuden. “El daño ya causado es enorme”, denuncian los convocantes, que incluyen a las asociaciones San Nicolás-Dehesa de la Villa, Barrio Unido de Valdezarza, Paloma-Dehesa de la Villa, Poetas-Dehesa de la Villa y Valdeconejos Puerta de Hierro.
Los vecinos reclaman una actuación municipal más respetuosa con el entorno forestal, basado en criterios de conservación del patrimonio natural y paisajístico, y advierten de que seguirán movilizándose mientras no se garantice la renaturalización de la zona dañada y la retirada de estructuras no acordes con el carácter protegido del parque.
La Dehesa de la Villa, uno de los pulmones verdes más emblemáticos de Madrid, cuenta con una extensa masa arbórea y una rica biodiversidad, y forma parte de la memoria ecológica y social de generaciones de madrileños. La reciente declaración como BIC es fruto de una larga lucha vecinal, que ahora enfrenta un nuevo desafío para hacer valer su protección frente a actuaciones consideradas agresivas y descontextualizadas.