“Cuatro Vientos no se rinde”, claman los vecinos de La Dehesa del Príncipe, que este jueves han tomado la palabra en el Pleno de la Junta Municipal de Latina para denunciar el impacto que las obras del soterramiento de la A-5 están teniendo sobre su barrio. Lo han hecho tras meses de promesas incumplidas por parte del Ayuntamiento, según denuncian, y con una creciente sensación de discriminación institucional.
En el centro de sus quejas está el intercambiador provisional instalado en plena autovía A-5, a la altura de Cuatro Vientos, en sustitución de los servicios que antes prestaba la estación de Príncipe Pío. Para los vecinos, la decisión ha supuesto un retroceso evidente: de 28.000 metros cuadrados y 32 dársenas en un espacio dotado, se ha pasado a dos carriles junto a una vía rápida, sin servicios básicos como aseos, fuentes o zonas de resguardo.
Improvisación y consecuencias
“El resultado ha sido el previsible: filas interminables de viajeros a la intemperie, ruido constante junto a las viviendas, incremento del tráfico y congestión dentro del barrio”, afirman desde la Plataforma por el Soterramiento de la A-5 hasta la M-40.
Denuncian además que, a pesar del compromiso del concejal presidente de Latina, Alberto González Díaz, en diciembre pasado para mitigar los efectos de las obras, no se ha adoptado ninguna medida efectiva. La única actuación ha sido la implantación de lanzaderas especiales de la EMT, pero estas, aseguran, son utilizadas por menos de cinco viajeros al día, colapsando sin justificación la calle Paseo de Húsares.
“No hay medidas higiénicas, no hay soluciones de movilidad, no hay planificación del tráfico. Solo hay ruido, más que antes, y un aparcamiento improvisado que pone en riesgo a los conductores y peatones”, resumen los afectados.
Exclusión del Paseo Verde y discriminación
A esta situación se suma la exclusión de Cuatro Vientos del reciente convenio de colaboración para ejecutar el segundo tramo del soterramiento de la A-5, un proyecto bautizado por el Ayuntamiento como “Paseo Verde del Suroeste”. El trazado finalizará antes de llegar a la M-40, dejando fuera a los 7.000 vecinos del barrio.
“Estamos a 800 metros del final del soterramiento y nos han dejado fuera del proyecto, pese a los efectos que estamos soportando en primera línea”, critican desde la Plataforma, que recuerda las palabras del alcalde, José Luis Martínez-Almeida, en las que prometía que el soterramiento traería una “grandísima calidad de vida a todos los vecinos”.
Acción vecinal y compromiso legal
La Plataforma ha anunciado que los vecinos agotarán todas las vías legales para revertir esta situación. “No vamos a consentir este agravio comparativo, ni que Cuatro Vientos sea el gran olvidado del proyecto”, han afirmado durante su intervención en el Pleno.
Además de exigir la inclusión del barrio en el Paseo Verde del Suroeste, los vecinos reclaman soluciones inmediatas al caos generado por el intercambiador improvisado, con infraestructuras adecuadas para los usuarios, ordenación del tráfico y una actuación urbanística coherente que no perjudique a la comunidad.
La cita de este 10 de abril en el Pleno no será la última. Los residentes aseguran que continuarán movilizándose hasta que sus demandas sean escuchadas y atendidas.