El Ministerio de Sanidad ha confirmado que la futura Ley Antitabaco contemplará una prohibición más amplia del consumo de tabaco en espacios públicos, incluyendo vehículos de uso laboral, campus universitarios, piscinas públicas, terrazas de hostelería, marquesinas de autobús y otros espacios compartidos al aire libre. Así lo ha anunciado la ministra de Sanidad, Mónica García, en una entrevista en la Cadena SER.
"Cada espacio ganado al humo del tabaco es un espacio ganado a la salud y a la vida", ha afirmado García, quien ha defendido la necesidad de esta nueva regulación como una medida avalada por la evidencia científica y apoyada, según sus palabras, por una amplia mayoría de la ciudadanía, incluidos muchos fumadores.
Principales restricciones de la nueva ley
Según el borrador ya cerrado por Sanidad, no se podrá fumar en:
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Vehículos de empresa o uso laboral
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Centros docentes, incluidos patios de institutos y campus universitarios
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Instalaciones deportivas y piscinas de uso colectivo
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Terrazas de bares y restaurantes
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Zonas de ocio al aire libre, como salas de fiesta exteriores
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Marquesinas de autobús y entornos urbanos de espera
Además, se igualarán las restricciones del tabaco convencional a nuevos productos como cigarrillos electrónicos, tabaco calentado y bolsas de nicotina, ampliando su regulación para proteger a la población de formas emergentes de consumo nocivo.
Una estrategia integral de salud pública
La nueva ley forma parte de una estrategia más amplia que incluye:
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Financiación de tratamientos para dejar de fumar a través del Sistema Nacional de Salud.
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Regulación de nuevos dispositivos de consumo como vapeadores.
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Aumento de impuestos sobre productos de tabaco.
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Introducción del empaquetado genérico para todos los productos relacionados.
García ha insistido en que estas medidas se enmarcan en un compromiso europeo común, en línea con las recomendaciones internacionales para prevenir enfermedades asociadas al tabaquismo, como el cáncer y las enfermedades respiratorias crónicas.
El texto del Real Decreto, que desarrollará normativamente estas restricciones, ya ha sido enviado al marco europeo para su evaluación. Se espera que reciba alegaciones antes de que finalice julio.
Con esta reforma, el Gobierno busca dar un paso decisivo hacia la desnormalización del tabaco en los espacios compartidos, reforzando el derecho colectivo a entornos saludables y marcando un nuevo hito en la lucha contra el tabaquismo en España.
