La piscina municipal de Peñuelas, ubicada en el distrito de Arganzuela, sigue cerrada por segundo verano consecutivo, a pesar del compromiso del alcalde José Luis Martínez-Almeida de tener abiertas todas las piscinas al aire libre del Ayuntamiento de Madrid desde el 1 de julio. Así lo ha denunciado este jueves la concejala socialista María Caso, quien ha advertido de la grave situación que padecen los vecinos y vecinas de Arganzuela y Centro, más de 290.000 personas que siguen sin acceso a esta infraestructura pública en plena ola de calor.
Caso ha calificado de “incumplimiento flagrante” el retraso en la apertura de Peñuelas y ha acusado al Consistorio de gestionar de forma ineficaz y deficiente un recurso que, en sus palabras, debería funcionar como un verdadero refugio climático para la mayoría social.
Fallos estructurales y falta de personal
La crítica no se limita a esta instalación. Según ha detallado la edil del PSOE, el malestar ciudadano es generalizado respecto al acceso a las piscinas municipales. “Cada día las entradas se agotan en minutos, y solo alrededor del 1 % de la población madrileña logra acceder a una plaza”, ha afirmado. La situación se agrava con largas colas bajo el sol, falta de sombra en los recintos, taquillas sin ventilación para las trabajadoras, cierre parcial de vasos por falta de socorristas y ausencia de personal de seguridad durante los fines de semana.
Caso ha anunciado que llevará estas denuncias a la Comisión de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento el próximo martes, exigiendo explicaciones sobre la oferta insuficiente de piscinas públicas, así como una solución inmediata para el caso de Peñuelas.
El Ayuntamiento promete su apertura “en los próximos días”
Por su parte, la alcaldesa en funciones y portavoz municipal, Inma Sanz, ha reconocido en rueda de prensa que la piscina de Peñuelas “aún no está operativa”, pero ha asegurado que el Ayuntamiento está trabajando “en las últimas actuaciones de puesta a punto” y que su apertura se producirá “en los próximos días”. Sanz ha reiterado que la meta es que, una vez abierta, las 25 piscinas municipales de verano estén activas, lo que supondría “un hito histórico” para la ciudad.
No obstante, el retraso ha generado un profundo malestar en el distrito de Arganzuela, uno de los más poblados y con mayores necesidades de equipamientos públicos accesibles durante los meses de calor extremo.
Dos años sin piscina en Arganzuela
Este es el segundo año consecutivo que la piscina de Peñuelas permanece cerrada durante el inicio de la temporada estival, lo que ha generado una fuerte crítica vecinal por la falta de planificación y transparencia en los plazos de reapertura. Desde el área de Obras y Equipamientos del Ayuntamiento se ha confirmado que las obras de rehabilitación se recepcionaron el 1 de julio, pero el retraso en la puesta en marcha definitiva corresponde ahora al distrito y al Área Delegada de Deportes.
Mientras tanto, decenas de miles de vecinos siguen sin acceso a un recurso básico durante el verano, que también alivia la presión sobre otras piscinas municipales, muchas de las cuales funcionan ya al límite de su capacidad y presentan deficiencias notables tanto para los usuarios como para los trabajadores.
Una gestión bajo la lupa
Para María Caso, lo ocurrido con la piscina de Peñuelas resume el modelo de gestión del equipo de Gobierno de Almeida: anuncios incumplidos, falta de inversión en servicios públicos y abandono de las necesidades básicas de la ciudadanía. “Un año más, el Ayuntamiento de Madrid falla en su obligación de garantizar espacios seguros, accesibles y suficientes frente al calor”, ha concluido.
En un contexto de alertas por altas temperaturas y emergencia climática, la falta de planificación en los recursos de ocio y salud pública como las piscinas reabre el debate sobre la prioridad real que el Ayuntamiento otorga al bienestar ciudadano frente a la propaganda institucional.