El Ayuntamiento de Madrid ha cerrado este sábado, a partir de las 15:00 horas, El Retiro y otros ocho parques históricos y singulares ante la previsión de fuertes rachas de viento de hasta 65 km/h y temperaturas que podrían alcanzar los 37 grados. La decisión, tomada siguiendo el protocolo de gestión de incidencias meteorológicas basado en los informes de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), busca garantizar la seguridad de los ciudadanos frente a posibles caídas de ramas o árboles.
Los parques afectados por esta medida son: El Retiro, el Parque del Capricho, la Rosaleda del Parque del Oeste, Juan Carlos I, Juan Pablo II, Quinta de Fuente del Berro, Quinta de los Molinos, Quinta Torre Arias y el Parque Lineal del Manzanares.
La reapertura de estos espacios está prevista para el domingo, una vez se evalúen los posibles daños. Los técnicos del Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del Consistorio inspeccionarán las zonas arboladas antes de permitir el acceso al público. El Ayuntamiento comunicará cualquier novedad a través de sus canales oficiales y mediante los 22 paneles informativos electrónicos situados en los accesos de El Retiro.
Un protocolo eficaz que ya ha demostrado su utilidad
Según explicó el delegado del área, Borja Carabante, el protocolo de cierre se activa de forma automática ante alertas meteorológicas de nivel rojo. “El 80% de los incidentes relacionados con caídas de ramas o árboles en El Retiro ocurren durante ese 1% del tiempo en que el parque está bajo alerta roja y cerrado al público”, apuntó. Para Carabante, esta estadística avala la eficacia del protocolo actual, implantado precisamente para minimizar los riesgos durante eventos meteorológicos extremos.
La alerta de hoy no es un caso aislado. Durante las últimas semanas se han producido varios cierres preventivos, especialmente en El Retiro, que concentra una alta afluencia de vecinos y turistas, y que recientemente acogió la multitudinaria 84ª edición de la Feria del Libro de Madrid.
Un árbol caído deja una herida grave esta semana
El cierre de los parques cobra aún más sentido a la luz de un incidente ocurrido esta semana en el distrito de Moncloa, donde una mujer resultó gravemente herida al caerle encima un árbol. Las primeras investigaciones apuntan a que el ejemplar, revisado por técnicos municipales el pasado febrero, presentaba podredumbre interna no visible externamente. Las altas temperaturas y las rachas de viento reblandecieron sus raíces, lo que habría provocado su desplome.
Más cierres por venir ante un verano extremo
Las medidas de cierre preventivo se han convertido en una constante durante los meses de calor extremo en Madrid, en un contexto de cambio climático que agrava las condiciones meteorológicas y multiplica los riesgos. La situación evidencia la necesidad de mantener y revisar los árboles con frecuencia, especialmente en entornos urbanos con alta densidad de visitantes como los parques públicos de la capital.
Desde el Consistorio se insiste en que, aunque las restricciones puedan suponer molestias temporales, su objetivo es salvaguardar la integridad de los ciudadanos. La evolución del clima y su impacto sobre el arbolado urbano hace prever que los cierres por seguridad podrían volverse más frecuentes en los próximos años, reforzando la importancia de contar con protocolos bien definidos y herramientas tecnológicas para la gestión del arbolado y la prevención de accidentes.