Salud

El Hospital de Torrejón alerta sobre los efectos del estrés en la salud y recomienda abordarlo para evitar hipertensión, sobrepeso y ansiedad

El endocrino Pedro Ortiz Remacha advierte que un estrés prolongado altera el equilibrio hormonal y puede desencadenar graves trastornos metabólicos y emocionales

Pedro Ortiz Remacha
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Con la llegada del verano, época en la que muchos ciudadanos se proponen mejorar sus hábitos de vida, el Hospital Universitario de Torrejón, perteneciente a la red pública de la Comunidad de Madrid, lanza un mensaje claro: reducir el estrés no es una cuestión menor, sino una medida clave para proteger la salud física y mental.

Así lo sostiene el doctor Pedro Ortiz Remacha, endocrino de referencia en el centro y experto en patologías del tiroides. Ortiz Remacha alerta de que el estrés crónico puede alterar profundamente el sistema endocrino, generando consecuencias como hipertensión arterial, sobrepeso, retención de líquidos, resistencia a la insulina, diabetes e incluso ansiedad crónica.

El especialista advierte que una de las principales víctimas del estrés sostenido es el eje suprarrenal, encargado de producir hormonas esenciales como el cortisol y las catecolaminas. “El exceso de estas hormonas, que inicialmente nos ayudan a reaccionar ante situaciones de peligro, termina perjudicando al organismo si se mantiene en el tiempo”, explica. Un exceso de cortisol, detalla, incrementa la grasa visceral y la retención de líquidos, mientras que una sobreproducción de catecolaminas puede provocar rotura de vasos sanguíneos, ictus y desequilibrios nerviosos.

Además, el endocrino subraya que el estrés también actúa como disruptor del eje tiroideo y de la cronobiología hormonal, afectando a los ritmos naturales del organismo. Por ello, recomienda identificar las fuentes de estrés y adoptar estrategias de gestión personalizadas, adaptadas al estilo de vida y características emocionales de cada individuo.

Avances en el tratamiento de los nódulos tiroideos

El doctor Ortiz Remacha, pionero en España en técnicas de control de la diabetes como las bombas de insulina o los sensores de glucosa, centra actualmente su labor clínica en una innovadora técnica de termoablación con ultrasonidos para tratar nódulos benignos del tiroides, disponible en el Hospital de Torrejón.

Este procedimiento no invasivo y ambulatorio, que se realiza bajo anestesia local, permite destruir por calor los nódulos benignos que crecen en la glándula tiroides, evitando así su progresión y los síntomas derivados, como molestias al tragar o al respirar. Según el especialista, el volumen del nódulo puede reducirse hasta un 60% y, lo más importante, se elimina el riesgo de malignización a largo plazo.

“La glándula tiroides es esencial en múltiples funciones metabólicas y emocionales. Cuando no funciona correctamente, puede alterar el peso, el ritmo cardíaco, el estado de ánimo e incluso el aspecto de la piel”, señala el endocrino. Asimismo, remarca que las patologías tiroideas son más frecuentes en mujeres pero más graves en hombres, por lo que recomienda realizar controles regulares, especialmente si hay síntomas persistentes que no se explican con análisis convencionales.

Enfoque integral: nutrición, deporte y apoyo psicológico

En su práctica clínica, el doctor Ortiz Remacha integra un enfoque multidisciplinar que combina nutrición personalizada, actividad física adaptada y apoyo psicológico. “Analizar solo los resultados de los análisis no basta. Hay que tener en cuenta los gustos, las intolerancias y la respuesta emocional del paciente”, afirma.

De ahí su recomendación a quienes, a pesar de tener pruebas médicas dentro de los márgenes normales, no se sienten bien físicamente o anímicamente: “Consultar con un especialista en nutrición y endocrinología es clave para identificar desequilibrios hormonales o metabólicos invisibles a simple vista”.

El Hospital Universitario de Torrejón se posiciona así como un referente en enfoque integral de la salud endocrina y metabólica, y destaca la importancia de cuidar el bienestar emocional para prevenir enfermedades físicas. Un mensaje especialmente relevante en verano, cuando muchas personas buscan reiniciar sus rutinas con nuevos propósitos de salud y bienestar.