La discoteca Cocó, uno de los locales nocturnos más conocidos del centro de Madrid, ha sido clausurada durante dos meses por orden de la Agencia de Actividades de Madrid (ADA), después de que se detectaran reiteradas infracciones de aforo en sucesivas inspecciones realizadas por la Policía Municipal.
La decisión, confirmada este miércoles por la alcaldesa en funciones de Madrid y delegada de Seguridad y Emergencias, Inma Sanz, responde a varios informes policiales que documentan de forma reiterada la presencia de un número de personas en el interior del establecimiento superior al autorizado legalmente. Esta sobreocupación supone, según ha indicado Sanz, un riesgo directo para la seguridad de los asistentes, por lo que se ha aplicado la sanción administrativa correspondiente.
Supervisión del Ayuntamiento y cumplimiento normativo
El local, situado en el número 20 de la calle Alcalá, deberá permanecer cerrado durante un total de 60 días, conforme a la legislación vigente sobre seguridad en recintos de ocio. La ADA, organismo adscrito al área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, es el responsable de garantizar que los locales de la capital cumplen con las condiciones de sus licencias, especialmente en lo relativo al aforo y las condiciones de evacuación.
Este cierre preventivo busca evitar situaciones de peligro derivadas de la sobreocupación, una de las principales infracciones que más preocupan a las autoridades en contextos de ocio nocturno.
Rechazo a ampliar el aforo solicitado
Durante su comparecencia, Inma Sanz también fue preguntada por la solicitud planteada por la asociación empresarial Noche Madrid, que había pedido ampliar el aforo máximo de Cocó de 500 a 900 personas. La responsable municipal fue clara:
“La normativa vigente es esta, y por lo tanto hay que cumplirla”.
El Ayuntamiento ha dejado claro que no flexibilizará la regulación en materia de aforo, especialmente en locales que han demostrado incumplimientos reiterados. De hecho, la clausura de Cocó se produce como una medida ejemplarizante frente a otras salas y discotecas, en un momento de elevada afluencia en el ocio nocturno estival.
Advertencia a otros locales y refuerzo de inspecciones
El Consistorio ha aprovechado esta actuación para reafirmar su compromiso con la seguridad en los espacios de ocio de la ciudad, advirtiendo que seguirá aplicando sanciones y clausuras temporales en aquellos establecimientos que no respeten los límites legales de aforo u otras condiciones recogidas en sus licencias.
Con el cierre de Cocó, el Ayuntamiento lanza un mensaje claro:
“La seguridad de los ciudadanos está por encima de los intereses comerciales”.
Se prevé que, tras el periodo de clausura, el local solo pueda reabrir si acredita el cumplimiento total de la normativa y si se compromete a garantizar las condiciones de acceso y evacuación establecidas en su licencia. Mientras tanto, la Policía Municipal continuará reforzando los controles y las inspecciones en otros espacios de ocio nocturno, en especial en zonas de alta concentración como Centro, Salamanca, Chamberí y Retiro.