La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado al técnico de fútbol Carlo Ancelotti a un año de prisión y al pago de una multa de 386.361,93 euros por un delito contra la Hacienda Pública cometido durante el ejercicio fiscal de 2014, al considerar probado que defraudó al fisco al no declarar ingresos derivados de sus derechos de imagen. El tribunal, sin embargo, lo ha absuelto de las acusaciones relativas al año 2015 al no quedar acreditado que ese año residiera fiscalmente en España.
La Sección 30 de la Audiencia ha impuesto también al actual seleccionador nacional de Brasil una inhabilitación de tres años para acceder a subvenciones públicas, ayudas o beneficios fiscales. La sentencia, que pone fin a una investigación judicial iniciada en 2020, considera que Ancelotti ocultó ingresos relevantes con el objetivo de evitar su tributación en España.
Un proceso largo y una condena rebajada
Durante el juicio celebrado en abril de este año, la Fiscalía solicitó una pena de cuatro años y nueve meses de cárcel y una multa superior a los 3,1 millones de euros, al estimar que el fraude fiscal total superaba el millón de euros entre 2014 y 2015. No obstante, el tribunal ha limitado la condena únicamente al ejercicio de 2014 y ha descartado que se produjera delito alguno en 2015, al aceptar los argumentos de la defensa de que el técnico no permaneció en España el tiempo suficiente (solo 155 días) como para ser considerado residente fiscal.
El fallo judicial rebaja notablemente la petición inicial de la acusación pública, tanto en términos económicos como de privación de libertad.
La defensa de Ancelotti: asesoramiento y regularización
En su declaración ante el tribunal, Ancelotti negó haber actuado con intención de defraudar. Afirmó que confió en las indicaciones proporcionadas por el club para el que trabajaba en ese momento, el Real Madrid, así como en las recomendaciones de sus asesores fiscales. Además, regularizó su situación tributaria en diciembre de 2021, abonando las cantidades reclamadas por la Agencia Tributaria, un gesto que fue tenido en cuenta por el tribunal como atenuante en la sentencia final.
No ingresará en prisión
Pese a la condena de un año de cárcel, Ancelotti no ingresará en prisión, al ser una pena inferior a dos años por un delito no violento y dado que carece de antecedentes penales. Esta medida de suspensión del ingreso en prisión es habitual en estos casos, conforme al Código Penal español.
Impacto limitado en su carrera profesional
A corto plazo, la sentencia no afectará al actual cargo de Ancelotti al frente de la selección brasileña de fútbol, aunque el fallo judicial supone un revés reputacional para uno de los entrenadores más laureados del fútbol internacional. La Federación Brasileña de Fútbol no se ha pronunciado aún sobre si tomará alguna medida ante la condena, aunque, al no tratarse de un delito violento ni relacionado con su actividad profesional actual, no se esperan repercusiones inmediatas.
Una más en la lista de condenas por fraude en el fútbol español
Este caso se suma a una larga lista de figuras del fútbol internacional condenadas en España por delitos fiscales relacionados con los derechos de imagen, entre ellos jugadores como Lionel Messi, Cristiano Ronaldo o Luka Modrić, y otros entrenadores como José Mourinho. La sentencia de Ancelotti reafirma la vigilancia de la Agencia Tributaria sobre los ingresos derivados de contratos paralelos al salario base, especialmente los relacionados con la explotación de imagen.
La resolución aún puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo, aunque la defensa del técnico no ha comunicado por ahora si planteará recurso. Con esta decisión judicial, se cierra uno de los capítulos legales más controvertidos en la carrera del veterano técnico italiano.