La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado este jueves la concesión de servicios para la reforma y explotación del aparcamiento subterráneo de la plaza de Colón, ubicado bajo los jardines del Descubrimiento en el barrio de Recoletos (distrito de Salamanca). La actuación, impulsada por el Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, conllevará una inversión mínima de 6,7 millones de euros por parte del concesionario, quien también deberá pagar un canon inicial de 4,3 millones al Consistorio y otro anual de al menos 181.200 euros.
La vicealcaldesa y portavoz municipal, Inma Sanz, ha informado de que el proyecto contempla 578 plazas de aparcamiento, de las cuales 570 estarán destinadas a coches y 8 a motos. Se establecerá un sistema mixto de uso: 420 plazas serán de rotación y 150 se reservarán para residentes, a quienes se ofrecerán diferentes modalidades de abono.
42 puntos de recarga eléctrica y tarifas de mercado
Uno de los requisitos fundamentales del proyecto será la instalación de al menos 42 puntos de recarga eléctrica para vehículos, situados en las plazas de rotación. Estos puntos deberán ofrecerse al público a tarifas de mercado y contribuirán a la estrategia municipal de impulso a la movilidad sostenible.
Además, el concesionario podrá explotar otras fuentes de ingresos, como máquinas de venta automática, publicidad en el interior del aparcamiento y servicios adicionales en las zonas comunes, siempre dentro del marco regulado por el contrato.
Un proyecto con visión de largo plazo
El contrato aprobado establece una duración de 25 años, prorrogable por dos años adicionales. Las obras deberán completarse en un plazo máximo de 16 meses, contados desde la firma del acta de comprobación de replanteo e inicio de los trabajos.
La actual concesión del aparcamiento finaliza el 1 de enero de 2026, lo que marca el calendario operativo para que la nueva empresa adjudicataria inicie las obras sin demoras. Durante el periodo de explotación, el concesionario asumirá íntegramente la gestión y el mantenimiento de las instalaciones, incluyendo el cobro de tarifas a los usuarios como forma de retribución por la inversión y el servicio prestado.
Mejora estructural y adecuación integral
Además de renovar completamente el aparcamiento para adaptarlo a los estándares actuales, el contrato contempla la reparación de patologías estructurales detectadas en el recinto. La intervención se considera prioritaria tanto por razones de seguridad como de funcionalidad, en una zona de alta demanda de estacionamiento como es el eje Castellana-Recoletos.
Con esta actuación, el Ayuntamiento busca modernizar la infraestructura subterránea de la plaza de Colón, una de las más transitadas del centro de la ciudad, ofreciendo más plazas para residentes, servicios actualizados y una integración más decidida con la estrategia ambiental de la capital.
Una apuesta por la sostenibilidad y el equilibrio de usos
El proyecto, que forma parte del modelo de concesión de infraestructuras que impulsa el consistorio, combina la inversión privada con un uso público equilibrado que favorece la movilidad de los residentes y visitantes sin perder de vista los objetivos climáticos. Con la instalación de infraestructuras de recarga eléctrica, Madrid da un paso más hacia su objetivo de descarbonización urbana y mejora de la calidad del aire.
La reforma del aparcamiento de Colón es, en definitiva, una pieza más en el plan de transformación urbana del centro de la ciudad, donde las actuaciones de recuperación del espacio público en superficie se combinan con infraestructuras subterráneas modernas, sostenibles y eficientes.