Caso Begoña Gómez

Begoña Gómez y el aval de su cátedra

Begoña Gómez trató de conseguir el respaldo de la Universidad Complutense para su cátedra sin presentar la información requerida, a pesar de estar ya bajo investigación judicial 
Begoña Gómez en un evento. Foto de Planet TV
photo_camera Begoña Gómez en un evento. Foto de Planet TV

Begoña Gómez, esposa del presidente Pedro Sánchez, intentó que la Universidad Complutense de Madrid (UCM) avalase la gestión de su Cátedra Extraordinaria para la Transformación Social Competitiva en 2023 sin presentar la memoria económica ni la de actividades, a pesar de que ya estaba siendo investigada judicialmente. Esta situación se refleja en el acta de la Comisión Mixta de Seguimiento de la cátedra, celebrada el 2 de julio de ese año, poco después de que el juez Juan Carlos Peinado iniciara una investigación por presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción relacionados con la esposa del presidente.

En la reunión de la UCM, el vicerrector de Planificación, Coordinación y Relaciones Institucionales, José María Coello de Portugal, se mostró contrario a aprobar tanto el acta de la reunión anterior como las memorias por "principio de prudencia", debido a las diligencias judiciales en curso. Durante el encuentro, en el que participó Begoña Gómez, hubo un enfrentamiento con el vicerrector, quien insistió en que no podían aprobarse documentos que no habían sido presentados previamente al órgano competente.

Gómez, por su parte, defendió que las memorias ya estaban elaboradas y que se habían traído a la reunión como se había hecho en años anteriores, aunque finalmente no las entregó, ya que no fueron aprobadas por la comisión. El vicerrector argumentó que debían esperar a que se resolviera la actuación judicial, considerando que las diligencias judiciales tenían "preferencia" sobre el procedimiento administrativo, posición que fue respaldada por otros miembros de la comisión en la votación.

La reunión, que duró más de dos horas, concluyó con el compromiso de Begoña Gómez de enviar las memorias de manera anticipada en el futuro, con un plazo de dos semanas, tal como se solicitó en la Comisión. Esto representó un cambio respecto a los procedimientos anteriores, ya que no se había solicitado ese plazo de antelación en ocasiones previas.