El centro social La Animosa, ubicado en el número 15 de la calle Mar de Japón en el distrito madrileño de Hortaleza, se enfrenta a un inminente desalojo el miércoles 7 de mayo, ordenado por la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), también conocida como el “banco malo”. El inmueble, abandonado durante años, fue okupado en 2021 por un colectivo vecinal que lo transformó en un espacio de uso comunitario, cultural y deportivo.
En estos casi cuatro años de actividad, La Animosa se ha consolidado como un referente vecinal en Hortaleza. En sus instalaciones se han desarrollado cursos gratuitos de español y programación, clases de refuerzo escolar, talleres culturales, actividades deportivas como boxeo y escalada, así como torneos de fútbol y baloncesto populares. Además, acoge una biblioteca popular y el gimnasio autogestionado HTZ Fighters, además de participar activamente en iniciativas del distrito como la Cabalgata Participativa y las Fiestas de Hortaleza.
Aparte de su papel cultural, La Animosa también cumple una función social vital: ofrece alojamiento a una familia numerosa de cinco personas sin alternativa habitacional, que perdió su vivienda por la subida de precios en el mercado inmobiliario madrileño. “Les desalojará la Sareb, una entidad financiada con dinero público que ahora se encuentra en proceso de traspaso a titularidad estatal”, denuncia el colectivo en un comunicado.
La Sareb, propietaria del inmueble, pretende recuperar un local que permaneció desocupado durante años, hasta que fue convertido por iniciativa ciudadana en un espacio para cubrir necesidades sociales y vecinales. El colectivo señala que la intervención de la Sareb responde a una lógica especulativa y critica que una entidad creada con fondos públicos esté expulsando a vecinos vulnerables sin ofrecer alternativas.
Ante la orden de desalojo, el colectivo de La Animosa ha convocado varias acciones de protesta. El sábado 3 de mayo a las 17:00 se celebrará una concentración en la plaza del alcalde Victoriano Elipe Sánchez, ubicada a pocos metros del centro social. Durante la jornada están previstas actividades culturales, conciertos, una paella popular y sesiones de música. Además, se ha hecho un llamamiento vecinal para concentrarse frente al inmueble el miércoles 7 de mayo a las 8:00 horas para intentar detener el desalojo.
La Coordinadora de Entidades de Hortaleza, la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) y decenas de colectivos sociales de toda la ciudad han mostrado su apoyo a La Animosa, al considerarla un ejemplo de gestión ciudadana de espacios en desuso.
El centro social denuncia que esta amenaza se produce en un contexto de emergencia habitacional creciente en Madrid, donde el acceso a la vivienda se ha convertido en un problema estructural para trabajadores con bajos ingresos. La Sareb, recuerdan desde el colectivo, controla unos 20.000 activos inmobiliarios en todo el país y fue constituida con dinero público para rescatar a las entidades financieras durante la pasada crisis.
La Animosa nació en noviembre de 2021, en un local comercial sin uso en el casco antiguo de Hortaleza, con la vocación de recuperar el legado cooperativo del barrio. Su nombre hace referencia a la histórica Sociedad de Obreros Agricultores de las Tierras de Hortaleza La Animosa, una colectividad agraria que formó parte del pasado cooperativo de este antiguo pueblo madrileño.
En 2023, el centro fue noticia tras conocerse que sufrió una infiltración policial, un hecho que generó un gran debate sobre los límites de la actuación policial en espacios sociales autogestionados.
Con el desalojo a la vista, el futuro de La Animosa y de quienes la habitan está en el aire. Desde el colectivo insisten en que “lo que se ha construido entre estas paredes no puede desaparecer sin más” y apelan al apoyo vecinal para defender lo que consideran un espacio comunitario legítimo y necesario para el barrio.