Pensiones

El silencioso atraco a los pensionistas: suben las pensiones, pero el Estado recauda el doble

Gasto en pensiones - freepik
photo_camera Gasto en pensiones - freepik

En enero de 2025, las pensiones contributivas volvieron a subir en España. La revalorización del 2,8 % aplicada por el Gobierno cumplió con la promesa de vincular las pensiones al IPC, garantizando el mantenimiento del poder adquisitivo para los más de 10 millones de jubilados. Sin embargo, un análisis de las cifras fiscales entre 2018 y 2025 revela una realidad menos celebrada: las retenciones del IRPF aplicadas a los pensionistas han crecido un 97,6 %. Es decir, casi el doble del incremento acumulado de las pensiones, que ha sido del 47,4 %.

Un sistema que sube con una mano y recauda con la otra

El dato puede parecer técnico, pero tiene implicaciones muy concretas para el pensionista medio. Por cada 100 euros brutos de subida, en muchos casos apenas llegan 50 € netos al bolsillo. Y eso si no se ha cambiado de tramo impositivo. La pensión media en España se ha revalorizado unos 57 euros mensuales en 2025, pero el incremento neto real ronda los 30 euros.

Entre 2018 y 2025, el gasto en pensiones contributivas ha pasado de 29.824 millones de euros trimestrales a cerca de 44.000 millones. Paralelamente, las retenciones por IRPF aplicadas por la Agencia Tributaria se han disparado, según datos oficiales, de unos 2.375 millones por trimestre a cerca de 5.000 millones. La consecuencia: cada vez que sube la pensión, también lo hace la retención. Y más rápido.

IRPF: un impuesto pensado para el trabajo que grava la jubilación

El IRPF fue diseñado para gravar las rentas del trabajo. Sin embargo, en España también se aplica sobre las pensiones. Y aunque legalmente estas se consideran "rendimientos del trabajo", el debate está servido: muchos consideran que se trata de un caso de doble tributación encubierta. Los pensionistas ya cotizaron durante décadas a la Seguridad Social e hicieron frente al IRPF cuando estaban en activo. ¿Es justo que ahora vuelvan a tributar por esa prestación?

Desde 2021, el Gobierno ha mantenido el compromiso de revalorizar las pensiones conforme al IPC. Pero no ha actualizado los tramos del IRPF, ni los mínimos personales y familiares exentos. El resultado es que muchos pensionistas han pasado a tramos superiores, incrementando automáticamente el porcentaje de retención.

"No es una subida, es un espejismo"

Miles de pensionistas descubren que, lejos de ganar poder adquisitivo, están financiando parte del gasto del Estado.

Según datos del Ministerio de Hacienda, el incremento de la recaudación vía IRPF entre 2018 y 2024 ha sido especialmente notorio en el colectivo de pensionistas. En 2018, la recaudación por IRPF de pensiones fue de 10.816 millones de euros. En 2024, esa cifra se elevó a 19.297 millones: un 78% más.

Expertos advierten de un modelo insostenible

Economistas como José Ignacio Conde-Ruiz, del grupo Fedea, señalan que este sistema crea un efecto perverso: "Si subimos las pensiones, pero no corregimos los tramos del IRPF, el efecto neto se reduce y puede incluso desincentivar el esfuerzo contributivo".

Desde colectivos de pensionistas y asociaciones como la Plataforma por la Dignidad del Jubilado, se denuncia que el IRPF aplicado sobre las pensiones constituye una forma encubierta de financiar el gasto público: "Somos una fuente de ingresos para el Estado, cuando deberíamos ser beneficiarios. Es injusto y moralmente cuestionable", afirman en un comunicado.

Propuestas para una fiscalidad justa

Algunas propuestas ya han sido puestas sobre la mesa:

  • Deflactar las tablas del IRPF conforme a la inflación.
  • Eximir del IRPF a las pensiones contributivas por debajo de un umbral razonable.
  • Separar la consideración fiscal de las pensiones respecto a las rentas del trabajo.

Estas medidas permitirían, según sus promotores, preservar el poder adquisitivo de los pensionistas sin afectar la progresividad del sistema.

El debate político: silencio en el Congreso

Pese al impacto directo sobre millones de ciudadanos, el tema ha recibido escasa atención parlamentaria. El Ministerio de Hacienda, liderado por María Jesús Montero, defiende la legalidad del sistema actual y argumenta que el IRPF garantiza equidad entre contribuyentes. Por su parte, la oposición ha acusado al Gobierno de usar la revalorización como "cebo electoral" mientras aumenta la presión fiscal por la puerta de atrás.

En 2023, varios grupos parlamentarios plantearon sin éxito una proposición no de ley para revisar la fiscalidad de las pensiones. En la campaña de 2025, el tema ha comenzado a emerger, especialmente en partidos que representan a la España más envejecida.

Transparencia y justicia para quienes ya cumplieron

A medida que el sistema de pensiones enfrenta el reto del envejecimiento y la sostenibilidad, crece la necesidad de revisar su fiscalidad. La transparencia, la justicia tributaria y el respeto a quienes han contribuido durante décadas deberían estar en el centro del debate. Porque una revalorización que se convierte en carga fiscal no es una mejora: es un espejismo.