La construcción de una macroplanta de biogás en Colmenar Viejo, a menos de dos kilómetros de centros educativos, sanitarios y zonas urbanas, ha generado una fuerte oposición entre los vecinos de Tres Cantos y Colmenar Viejo. La reciente convocatoria de una asamblea informativa abierta, organizada por la Asociación Vecinal de Tres Cantos, ha resultado en un éxito rotundo, evidenciando la creciente preocupación de la ciudadanía ante un proyecto que consideran perjudicial para la salud, el medio ambiente y la calidad de vida en la zona.
El encuentro, celebrado el pasado 6 de marzo, contó con la intervención de Santiago Abad, activista ambiental de plataformas como PEN3 y Aire Limpio Madrid Norte, quien desgranó los principales problemas que plantea esta macroplanta, aprobada sin consulta vecinal ni transparencia por parte del Ayuntamiento de Colmenar Viejo.
Principales preocupaciones sobre la macroplanta de biogás
Los asistentes a la asamblea debatieron sobre los riesgos que conllevaría la instalación de esta macroplanta, destacando los siguientes puntos:
- Dimensiones desproporcionadas: Se considera que el tamaño de la planta es excesivo para municipios como Tres Cantos y Colmenar Viejo, que suman en total poco más de 100.000 habitantes.
- Ubicación conflictiva: La instalación se situaría junto al vertedero de Colmenar Viejo, a menos de dos kilómetros de centros educativos como el IES Ángel Corella y el CEIP Federico García Lorca, así como de un centro de salud de referencia para ambas localidades.
- Impacto medioambiental: A pesar de que el proyecto se presenta como una medida sostenible, los expertos advierten sobre el alto consumo de agua y energía que requiere su funcionamiento, así como los riesgos de emisiones contaminantes, incendios y explosiones.
- Tráfico y emisiones: Al no contar con ganadería estabulada en la zona, los residuos para su tratamiento tendrían que ser transportados desde otras provincias, lo que supondría un aumento del tráfico pesado en la M-607 y un incremento en la emisión de CO₂. Se calcula que circularían entre 8 y 16 camiones al día.
- Afectación al valor inmobiliario: La construcción de la planta podría provocar una devaluación de hasta un 40% en el precio de las viviendas de la zona nueva de Tres Cantos, debido a la posible emisión de malos olores y contaminación atmosférica.
Además, la asociación vecinal denuncia que no se ha facilitado información a los ciudadanos ni se ha permitido la presentación de alegaciones, lo que ha incrementado el malestar entre los vecinos.
Un proyecto con intereses privados
Desde la asociación denuncian que, aunque la macroplanta de biogás se presenta como una medida en favor del medio ambiente, su impacto positivo en la lucha contra el cambio climático es cuestionable.
Según Carolina Muñoz, presidenta de la Asociación Vecinal de Tres Cantos, el proyecto no crea empleo ni riqueza para la zona, ya que será una instalación privada que utilizará fondos europeos y recursos públicos. Entre las empresas implicadas en su gestión figuran PREZERO GESTIÓN DE RESIDUOS, AGBAR y ENAGÁS RENOVABLE, compañías que ya gestionan el servicio de residuos y limpieza urbana en la zona.
Por su parte, el Ayuntamiento de Tres Cantos ha asegurado que la decisión depende exclusivamente del consistorio de Colmenar Viejo y que no puede interferir en la decisión de otro municipio. Esta falta de implicación ha sido criticada por los vecinos, especialmente teniendo en cuenta que Tres Cantos ha sido declarada "Ciudad de la Salud y el Bienestar" en 2025.
Primeras acciones vecinales para frenar la macroplanta
Ante la preocupación generada por este proyecto, las asociaciones vecinales han decidido tomar medidas para movilizar a la población y exigir explicaciones a las administraciones implicadas. Entre las primeras acciones planteadas destacan:
- Información masiva a los vecinos de ambos municipios sobre los riesgos del proyecto.
- Contactar con el Gobierno nacional para trasladar la oposición ciudadana a la macroplanta.
- Impulsar reuniones con empresas locales, incluyendo constructoras, para explicar el impacto negativo que la instalación podría tener en la economía de la zona.
- Creación de un grupo de trabajo para abordar el tema desde los ámbitos político, legal y social.
- Campañas en redes sociales con vídeos explicativos realizados por los propios vecinos.
- Presentación de quejas y reclamaciones a los ayuntamientos de Tres Cantos y Colmenar Viejo.
- Organización de manifestaciones y protestas ciudadanas.
- Colaboración con otras poblaciones que han conseguido frenar proyectos similares.
Además, se está redactando un manifiesto ciudadano para recabar apoyo social e institucional contra la construcción de la macroplanta de biogás en Colmenar Viejo.
Las reacciones de las asociaciones de vecinos
Ante la falta de transparencia y el posible impacto negativo de la macroplanta de biogás se han encendido las alarmas entre los vecinos de Tres Cantos y Colmenar Viejo, que han decidido unirse para exigir más información, participación ciudadana y una evaluación real de los riesgos antes de que el proyecto se lleve a cabo.
Las movilizaciones han comenzado y, si no hay respuestas por parte de las administraciones, los vecinos están dispuestos a seguir aumentando la presión social y política para frenar la instalación de una planta que consideran injustificada, perjudicial y sin beneficios reales para la comunidad.