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Tensión en el Congreso por el gasto militar: PNV, Bildu, ERC y Vox critican a Sánchez tras la cumbre de la OTAN

El presidente defiende no elevar el presupuesto en defensa al 5% del PIB, lo que genera reacciones cruzadas entre aliados y oposición

Abascal en una intervención en el Congreso | Foto del Congreso
photo_camera Abascal en una intervención en el Congreso | Foto del Congreso

El debate parlamentario celebrado este miércoles en el Congreso de los Diputados ha evidenciado la fuerte división política en torno al gasto militar, tras la reciente cumbre de la OTAN en la que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, rechazó comprometerse con el objetivo del 5% del PIB para defensa, propuesto por Estados Unidos y aceptado por algunos aliados. La decisión ha generado críticas tanto desde sus socios de investidura como desde la oposición.

El PNV cuestiona el compromiso de España

Desde el Partido Nacionalista Vasco (PNV), su portavoz Maribel Vaquero mostró escepticismo sobre la capacidad del Ejecutivo para cumplir las exigencias de la OTAN manteniéndose en el límite del 2% del PIB en gasto militar. “Cuesta creer que lo que para otros es un 5% usted lo pueda cumplir con un 2%”, afirmó. Además, criticó la falta de enfoque europeo del documento de la alianza, señalando que solo se menciona una vez la guerra en Ucrania.

Vaquero abogó por invertir en tecnología de doble uso y por un modelo de defensa orientado a la autonomía estratégica europea, alejándose de la dependencia de Estados Unidos.

Bildu propone la salida de la OTAN

Más contundente fue el discurso del diputado de EH Bildu, Oskar Matute, quien propuso directamente que España abandone la OTAN. El parlamentario vasco consideró que el incremento del gasto en defensa hasta el 2,1% del PIB afectará a las políticas sociales y calificó el posible aumento al 5% como un despropósito: “300.000 millones pueden ir para comprar tanques o para construir escuelas”.

Matute insistió en que “las guerras siempre las hacen los ricos y las pagan los pobres”, y concluyó que estar fuera de la OTAN “no supondría más riesgo que seguir dentro”.

Rufián acusa a la derecha de "pagar la fiesta" a Trump

En una línea similar, Gabriel Rufián, portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), criticó a la oposición por exigir más gasto en defensa. “No vamos a pagar la fiesta a Trump y a los estadounidenses”, declaró. Rufián defendió la postura de Sánchez de no comprometerse con el 5% del PIB, aunque consideró que el Gobierno solo ha “pateado el balón hacia adelante”.

También recordó la postura histórica del PP en conflictos internacionales y reprochó la falta de coherencia de sus críticas actuales.

Abascal arremete contra Sánchez y lo acusa de buscar impunidad

Desde la extrema derecha, el líder de Vox, Santiago Abascal, desvió el foco del gasto militar para atacar directamente a Pedro Sánchez, acusándole de estar más preocupado por su situación judicial que por la seguridad nacional. “No le interesa la OTAN ni la UE, solo escapar de la cárcel”, aseguró Abascal, en alusión a las investigaciones que salpican al entorno del presidente.

Además, reclamó garantías de que Ceuta y Melilla estén protegidas bajo el paraguas de la OTAN antes de aceptar cualquier aumento presupuestario en defensa, y criticó el papel de Sánchez como líder internacional, al que calificó de “ridículo”.

Un Gobierno aislado pero firme en su decisión

La intervención de Sánchez dejó claro que el Ejecutivo no se sumará al compromiso del 5% del PIB en gasto militar. España mantiene su posición de invertir el 2% pactado anteriormente, priorizando el mantenimiento del Estado del bienestar frente a presiones externas.

Sin embargo, el debate parlamentario refleja una creciente soledad política del Gobierno, con ataques desde todos los frentes: sus socios de coalición lo acusan de seguir alineado con la OTAN, mientras la oposición le reprocha debilidad internacional y falta de compromiso con la seguridad.

La defensa del modelo europeo, la soberanía presupuestaria y la equidistancia frente a los bloques internacionales se han convertido en los ejes del discurso del presidente, que en medio de una creciente presión política y social, trata de mantener el equilibrio entre sus alianzas exteriores y las demandas internas.