La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, mantuvo este viernes una ronda de contactos con los grupos parlamentarios de la Asamblea, marcada por la tensión con el PSOE-M y por las críticas de Vox a la política regional. Mientras que el Gobierno madrileño defendió la cordialidad de los encuentros, los socialistas aseguraron que su reunión terminó de forma “abrupta” tras abordar cuestiones relacionadas con la pareja de la presidenta.
Según relató la portavoz socialista Mar Espinar, el desencuentro se produjo cuando trasladó a Ayuso preguntas que suele plantear en los plenos de la Asamblea: “Por qué no da las explicaciones de los chanchullos que rodean a su pareja. Por qué no explica quién ha pagado el ático donde vive. Por qué dice que la Comunidad no defiende a su pareja cuando lo ha hecho desde el minuto cero”. Espinar ironizó además sobre el papel del Ejecutivo regional al afirmar que “Quirón es una anécdota en los negocios de su pareja” y acusó a la presidenta de utilizar a su jefe de gabinete para protegerlo públicamente.
La socialista también reprochó a Ayuso su postura sobre la Franja de Gaza, acusándola de ir “a contracorriente de la comunidad internacional y de su propio partido”. Espinar defendió que “Palestina no es Hamás, es como decir que el País Vasco era ETA”, mientras que, según ella, Ayuso se limitó a reivindicar la defensa de una “democracia liberal”.
Desde el Gobierno regional, el consejero de Presidencia Miguel Ángel García Martín negó la versión del PSOE y aseguró que se trató de “un intercambio normal de preguntas y respuestas”. Acusó a los socialistas de buscar excusas “para sacar en rueda de prensa a la pareja de la presidenta” y recordó que el Ejecutivo ha respondido a más de 7.400 cuestiones planteadas por el PSOE en la Asamblea. Además, lamentó que los socialistas no presentaran “proyectos concretos” para Madrid, aunque Espinar defendió haber entregado 19 medidas en vivienda, educación y sanidad.
La tarde de Ayuso se completó con un encuentro con Vox, donde su portavoz, Isabel Pérez Moñino, acusó al PP de “bloquear a sus votantes” y pidió al Gobierno madrileño que no ataque a los jueces para no caer en lo que definió como “prácticas propias de la mafia socialista”. Moñino denunció un “desprecio” hacia sus propuestas, como la reciente PNL para prohibir el uso del hiyab en colegios y espacios públicos, rechazada por todos los grupos salvo Vox.
La representante de Vox criticó también la política de vivienda regional: “¿Dónde piensa meter a todos esos nuevos habitantes si no hay vivienda para los que ya viven aquí?”, preguntó. En el ámbito migratorio, reclamó pruebas de edad a los menores extranjeros no acompañados y que se establezca un criterio de “prioridad nacional” en el acceso a recursos.
En su valoración, García Martín calificó de “muy cordial” la reunión con Vox, aunque advirtió de que la formación de Abascal “se equivoca de enemigo” al dirigir sus reproches contra el Ejecutivo regional en lugar de contra el Gobierno central. “Este país necesita un cambio de rumbo y eso no se consigue faltando a la verdad”, afirmó.
La jornada de reuniones, que también incluyó por la mañana a Más Madrid y al propio PP, concluyó con la promesa del Ejecutivo de continuar trabajando con todos los grupos “para construir una región en positivo”, pese a las tensiones políticas evidenciadas.