Crónicas de nuestro tiempo

La visionaria sentencia de Mariano Rajoy

Cuando Sánchez en la oposición llamó "indecente" a Mariano Rajoy, el entonces presidente del gobierno en su réplica junto al presentador del programa, Manuel Campo Vidal, sentenció contundentemente a Sánchez, advirtiéndole que ese insulto le perseguiría.

Efectivamente, aquel antiguo refrán de no escupir pa(ra) (a)rriba, está ligado a un principio retributivo universal, que basado en la experiencia empírica se expresa para advertir que todo mal que provocamos, tarde o temprano nos retorna; como así ha sido mediante dos etapas sucesivas: en casos de uno a uno de sus secuaces; y en cascada directa a él, su hermano, su suegro y su mujer.

Toda una demostración de ingenio y agudeza visionaria de Mariano Rajoy, que al igual que todos sus predecesores, ninguno, dentro de lo bien o mal que lo hayan hecho, ha demostrado "la indecencia moral" que a Pedro Sánchez se le atribuye en cumplimiento del adagio que le ha estallado de lleno en la cara.

Mariano Rajoy, a pesar de los muchos y pocos aciertos que tuvo durante su mandato, demostró ser una persona honrada, decente y sensata, a quien jamás podrá parecerse "El Mesías del fango".

Mariano Rajoy fue un estadista metódico cuyos aciertos y desaciertos siempre cumplieron con la prerrogativa del derecho moral por la naturaleza de su autoridad. En cambio, Pedro Sánchez ha cometido permanentemente el perjurio que en EE.UU., le hubiera costado someterse al peso de la justicia.

Pedro Sánchez, no pasará a la historia por haber desenterrado a Franco como él dijo. Éste peligrosísimo "Mesías del fango" pasará a la historia como el único presidente transgresor de todas las líneas rojas y puertas giratorias; destructor de todos los límites protocolarios de la diplomacia, para blanquear y alinearse con quienes polarizaron la más demoledora confrontación antisocial; antidemócrata y anticonstitucional del posiblemente mejor país del mundo para vivir.

Con su acertado presagio, Mariano Rajoy vaticinó exactamente lo que le pasaría paulatinamente después, al por entonces ansioso calumniador (.!.) auto investido de esa rectitud moral cuyos postulados de transparencia, rendición de cuentas, honradez, rectitud, propiedad de palabra, hechos, respeto, discreción, integridad, imparcialidad, lealtad, espíritu de servicio y buena fe.., ha dejado sobradamente enterrado bajo la losa testimonial de la mayor indecencia que ningún político español o europeo haya impuesto, desde la transición hasta su llegada al poder. Sólo resultan análogos, individuos populistas aterrizados maliciosamente en la política a través del odio, golpe de Estado, engaño, o la recusación, de los siguientes tiranos: Fidel Castro; Hugo Chaves; Daniel Ortega; Cristina Fernández de Kirchner; Gustavo Petro; Maduro y Lula, entre otros, cuyo soporte en el poder confluyen bajo el amparo de campesinos; incultos; desarraigados; delincuentes; traficantes y sobornados.

Pedro Sánchez, cayó bajo la visionaria sentencia de Mariano Rajoy, pasando de ser una persona comprometida con la transparencia del influjo donde la emoción de la rebeldía despierta a la ambición del buen propósito, convirtiéndole en el autócrata más indecente, al frente de un partido que bajo su corrupta codicia ha ido manchando de sangre las siglas, el electorado y los políticos que conforman el PSOE.

Lo mismo le ha vuelto a pasar al ínclito "Mesías del fango" cuando acusa permanentemente al PP de estar anclado a la extrema derecha radical de Vox. Y es qué, en su ciego devenir, continúa haciendo gala del refrán "escupiendo pa (ra) (a)rriba" renombrando a la derecha con los calificativos de "Fachosfera y Máquina del fango" mientras se somete a pactos humillantes con partidos populistas de extrema izquierda radical que dejan en libertad violadores y llevan exdelincuentes en sus listas; filoterroristas con exconvictos colaboradores en sus listas; anticonstitucionalista con malversadores y prófugos de la justicia en sus listas. Todo un facho reaccionario que con un tono de voz meliflua engaña una y otra vez a sus anestesiados seguidores.

Siempre que Pedro Sánchez acusa (.!.) la maldición de Rajoy toma cuerpo como un conjuro gallego donde el duende de la contrahostia en los morros, nos devela que si hay una máquina de enfangar jueces, fiscales, abogados del Estado, políticos, amigos, familiares y gente honrada, es precisamente el que le gusta tanto "escupir pa rriba".

Pedro Sánchez, se somete cada día a la sentencia imprecaria de un Mariano Rajoy agredido por la injuria, mientras observamos desconcertados el cumplimiento riguroso de la profecía que convierte al impostor en máquina de fango.

Zapatero, Garzón, Delgado, Robles, Marlaska, Conde-Pumpido, Garcia-Ortiz, Chicano, Bolaños, con Sánchez a la cabeza, convergen en un propósito:

Gobernar España a su antojo; dividirla; venderla por Comunidades y destruirla, permutando justicia, orden, Constitución, tradiciones y sentencias, a cambio de una Confederación de Repúblicas.

Posiblemente todo comenzase con la animosidad inconsciente de ganar la guerra civil que perdieron aquellos aliados que más o menos siguen siendo los mismos colectivos anarquistas como "Podemos"; comunistas como "Sumar"; socialistas como el "PSOE"; antidemócratas como "El Sanchismo"; separatistas como "ERC y Junts"; terroristas como "Bildu" y ventajistas como "El PNV".

Esperemos que el pueblo manipulado, se de cuenta antes de que sea demasiado tarde  -como ocurrió en Cuba, Venezuela, Nicaragua y Argentina- sobre la vigencia del pensamiento filosófico de Platón, cuando dijo: La obra maestra de la injusticia, es parecer justo sin serlo.

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