Sencillamente irresistibles

Y te vas y te vas y no te has ido

Dice la Ranchera compuesta por el actor y cantautor mexicano José Alfredo Jiménez allá por 1962: 

No me amenaces, no me amenaces
Cuando estés decidida a buscar otra vida
Pos agarra tu rumbo y vete…

Porque estás que te vas y te vas
Y te vas y te vas y te vas
Y te vas y no te has ido…
.

Y más que una ranchera parece una premonición de lo que ocurre a momento de hoy con un gran número de personas dedicadas a los menesteres de la política.

Nos dijo (con un cierto aire de amenaza) que se planteaba irse y no se fue (Y no te has ido), el gran maestre de las voladuras en Falcón y en amor, Don Sánchez. 

Nos dijo que se iba y no se ha ido ¿todavía? el prófugo Puigdemont  el presidente sin presidencia en cuyos siete votos radica la continuidad presidencial del anterior. Que se va para siempre adiós si no vuelve a presidir Cataluña (que te vas y te vas y te vas y no te has ido).

Nos dice que se va en junio el presidente de ERC, Oriol Junqueras, que en realidad lo que quiere es volver a liderar el partido después del congreso extraordinario del mes de noviembre (que te vas y te vas y no te has ido), porque (todos son muy sentimentales) desea saber qué quieren de él los militantes y en qué puede ayudarles. 

En realidad lo de “Agarra tu rumbo y vete” no se cumple en ningún caso porque se pegan al sillón como las lapas a las rocas, o como las Clarisas a sus bienes económico&monasteriales. Eso ocurre allá por Burgos, la tierra del Cid, donde entre clausura, hábitos y tocas, esas Clarisas de Belorado se atrincheran como un enjambre en torno a su abadesa y al “Obispo” De Rojas, el fundador de la Unión de San Pablo Apóstol (según él, la verdadera Iglesia de Cristo) en la que no ha tenido legitimidad ningún obispo de Roma posterior a Pío XII. Y dicen que no se van de la Iglesia, pero que si se han ido de lo que ellas llaman 'Iglesia Conciliar”, o sea, que te vas y te vas y no te has ido, o viceversa. Pero que conste que no son unas “tontitas” y que tampoco hacen “un pan como unas “Tortas”, sino unos dulces como unas drogas porque al parecer en cuanto se prueban se crea una profunda adicción a ellos. Son quince, aunque mujeres, a modo de druidas  repletas de conocimientos (farmacéuticas, abogadas, físicas, matemáticas etc. según dicen) reunidas en torno al chocolate, la mantequilla y los fogones. Quince con muchos huevos (es tradicional llevárselos a las clarisas de toda España para que controlen el buen tiempo en las bodas) formulando “el Bombón de mojito” y “las trufas de cava”. A lo mejor algún vaho etílico se las subió y alojo en las  cabezas y andan bastante perjudicadas y “montadas en la uva” por los silenciosos claustros de ese monasterio que ahora no pueden comprar por más que tengan y hayan invertido “pasta” a raudales, sin considerar ni el voto de pobreza ni otras zarandajas (Se han gastado más de un millón de euros en reformas en el edificio). “Es que el obispo de Burgos es un mentiroso” aseguran las monjas de los mojitos y el cava“, y afirman también que se han despertado de una ensoñación, de una farsa. O sea, que se van y se van y se van y no se han ido. Y venga a experimentar con el cava de las trufas, que a veces es traicionero.

En cuanto a que aquí miente hasta el obispo, ya no nos extraña nada, puede absolverse a sí mismo y ya está. Es lo que tiene contar con un enchufe en las alturas, o con un Falcón y llamarse Pedro. 

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