¡Manda huevos!, la frase que inmortalizó Federico Trillo alcanza ahora una enorme dimensión y es difícil encontrar otra más al caso para este que nos ocupa y que marca el ocaso de nuestra democracia.
Mejor todavía ¡Manda huevos revueltos!, porque mas revuelta no puede estar la cosa, o a lo peor, si.
Sánchez que es el irredento, pedante e impenitente cazador de presidencias de gobierno pensó que lo tenía todo hecho con su calibre repugnante de ley de amnistía solicitada por Junts per Catalunya a cambio de sus votos para la investidura, pero el conejo huidizo, o sea “Puigdemonio” se le ha rebelado, le ha plantado cara, le ha mostrado sus dientecillos tapados por el anacrónico flequillo y le pide más y más y más, partiendo de la base de que a él le importa un rábano quien presida este país enemigo llamado España, la derecha con Vox a quien se ha insultado, vilipendiado y calumniado, o la izquierda de progreso, es decir de cada vez más progreso en el interés del Sanchismo.
¿Y ahora qué hacemos?, ¡Hay que darle todo!, hasta los huesos para que se haga botones, que diría el castizo, porque ya Don Pedro se ha convertido en Perico el de los palotes cayendo en la trampa independentista, proclamando públicamente y sin gota de rubor lo necesaria que nos resulta para la convivencia la amnistía de los delincuentes del procés, a los que además hace la condonación de “solo” quince mil millones de euros de nuestro dinero común, por el interés de España (Mentirosooooo! es para continuar en Moncloa).
Y una vez pringado y rebozado en sus palabras, bien comprometido con ellas, el “Honorable Puigdemonio”, es decir el ex president catalan le exige también el reintegro inmediato de más de siete millones de euros depositados por los corruptos malversadores a quienes van a amnistiar, en un montón de procedimientos judiciales y administrativos. Y ¡faltaría más!, que la familia Pujol sea amnistiada de los delitos de asociación ilícita y blanqueo de capitales, y que lo sean los CDR, comités de defensa de la república, procesados por terrorismo, qué más da!, la Sanchistia abarca todo lo miserable.
¡Huevos revueltos! tenemos, pero muy revueltos entre Sumar y Podemos, que se encuentran en estado de guerra acusando a Sánchez y a Yolanda de haber llevado a cabo una operación, la electoral, con el objetivo de sustituirles por una izquierda servil al régimen (los cuervos se sacan los ojos).
¡Huevos revueltos! con casi todas las autonomías, que reclaman que a ellos se les trate igual que a Cataluña respecto a esos millones, puesto que todos somos iguales en obligaciones e impuestos.
¡Huevos revueltos! en los votantes que se sienten “timados”, robados, desilusionados, defraudados y al borde del abismo.
Y manda huevos! que Reyes Maroto tenga, en estos momentos, no ya la desvergüenza, sino la falta total de células grises, de pedirle a Almeida que justifique el dinero gastado en flores y en banderitas de España repartidas en Madrid el día histórico de la jura de Bandera de Leonor.
Manda todo tantos huevos que las gallinas van a tener que hacer horas extraordinarias, porque a esos es a los huevos que me refiero.
Los otros, y ojalá me equivoque, ni se les ve, ni se le espera.
