Homero legaría a la humanidad y en mayor medida a Occidente dos relatos que cambiaron el horizonte literario y cultural: Ilíada y Odisea. Homero u Homéridas o lo que haya sido representa, sin dudas, uno de los arcanos más perdurables de la cultura oral y escrita. Desde la cuestión homérica se ha preguntado por la existencia del aedo ciego y de su lugar de nacimiento. Se ha dicho, pero sin certeza, que Homero pudo haber nacido en estas ciudades: Ítaca, Esmirna, Quíos, Colofón, Pilos, Argos y Atenas. El académico Oscar Gerardo Ramos en Odisea, un itinerario humano hace un análisis sobre cómo Ítaca es un símbolo transversal en toda la narración que cuenta el regreso de Odiseo a Ítaca, dándole así, a esta isla “pobre” como diría Kavafis, un lugar relevante dentro de la historia homérica.
El Sur, ese punto cardinal que fue importante en la poesía, Morada al Sur de Aurelio Arturo y El Sur de Borges. Sin embargo, Homero brinda una simbología más atrevida sobre el termino Sur (Odisea, XIII, 96-112) donde indica que, en el puerto de Forcis, ubicado en Ítaca, existe una gruta por donde los inmortales entran por el Sur y que, a posteriori, fue objeto de estudio de Porfirio (siglo III d.e.c) en su estudio El antro de las ninfas en la Odisea. Homero, registra en el relato de Odisea la importancia del Sur y cómo por el Sur entran y salen los dioses. Así pues, para Homero, Ítaca es un sitio sacro que une dos universos: el espiritual y el material.
Circe, hija de Helios y de Persa (criatura marina) es quien prepara a Odiseo para su viaje futuro. Ella es quien instruye al héroe itacense para el descenso al reino de Hades y hablar con el vidente Tiresias. Sin embargo, decir que Circe es solo hechicera es una visión simplista que no permite ahondar en la importancia de esta mujer para el éxito del viaje de Odiseo. Ella tenía, además, conocimientos en herboristería y medicina lo cual la convierten en una digna representante de Asclepio y en un símbolo de ciencia y alquimia. Así como en la Edad Media buscaron dominar y transformar la materia; Circe, tiene la habilidad de convertir a seres humanos en cerdos, demostrando así, su dominio sobre la materia. Sin embargo, este acto es una forma de humillación. ¿Circe es la advertencia de cómo un poder puede malograrse en la destrucción del otro? Homero no indica los motivos que den claridad sobre este acto de la hechicera, sin embargo, es ella quien le advierte Odiseo sobre el promontorio de las Sirenas y le aconseja usar cera en los oídos. También le indica que cuando este en la zona de Caribdis y Escilas, sacrifique seis tripulantes con Escilas y así evitará perder toda la embarcación con Caribdis (hay paralelismo con la incómoda guillotina moral del mito de Ifigenia). Además, le dijo -en un acto de amor desinteresado- la clave para regresar a Ítaca con su esposa e hijo; descender al inframundo en búsqueda de Tiresias y recibir los consejos del adivino para regresar a Ítaca a salvo. Circe demuestra que solo el amor es capaz de transformar el poder.
Oscar Gerardo Ramos tiene una hipótesis bastante atrevida, pero que amplia y da vitalidad al mundo de Homero y de Odisea que siempre parece infinito. Según Ramos, existe una conexión entre los relatos de Nausícaa y Desdémona, y esa conexión estriba en que Desdémona en la misma Nausícaa que, a través de la oralidad, fue cambiando y asumiendo el estilo que imprimió cada aedo y cada comunidad porque la oralidad tiene una característica importante; el relato no es estático: “Nausícaa renació en Desdémona y en ella vivió su dolorosa agonía y en ella murió su pávida muerte”. (Ramos Geraldo, Oscar, 1970).
La hipótesis se sustenta en la relación que hace Gerardo Ramos de ambos personajes: ambas tuvieron un padre con poder político; la patria de las dos es una isla y la capacidad que tienen para escuchar con atención la historia de guerra de Odiseo en Nausícaa, y de Otelo en Desdémona. A raíz de estás relaciones, Gerardo Ramos asegura que el relato de Desdémona es una reinversión del relato de Nausícaa. Corfú y Chipre están a más de mil trescientos kilómetros de distancia, sin embargo, podemos imaginar que la historia oral de Nausícaa salió de Esqueria (Corfú) a través de navegantes que no sólo transportaban mercaderías, sino también mitos, dioses, héroes y villanos que, en últimas, terminaron insertándose en otras culturas y adquiriendo otras identidades. Nausícaa, con los siglos, iría transformándose en Desdémona. Los relatos al igual que los seres humanos, cambian de rostro.
Bibliografía
Ramos, O. G. (1970). La Odisea: un itinerario humano (Vol. 11). Instituto Caro y Cuervo.
Sarachu, P. (2003). Pierre Vidal-Naquet, El mundo de Homero. Trabajos y Comunicaciones.
Esparza, A. G. (2015). El tema de Circe en la tradición literaria: de la épica griega a la literatura española. Ediciones de la Universidad de Murcia (Editum).