LA MIRADA DE ULISAS JUNTO CON LA DE ERNESTO KAHAN, que siguen altamente mortificadas por la situación mundial, se abrumaron con lo leído en el artículo del periodista argentino Bruno Bimbi, donde escribe que vio un video de 43 minutos con las atrocidades sexuales cometidas por Hamás el 7 de octubre en las mujeres y niñas que estaban en sus casas en las aldeas rurales de Israel y las que estaban en una multitudinaria fiesta de jóvenes a la naturaleza. Fue una selección y edición de escenas que, los mismos terroristas grabaron en sus cámaras y publicaron en redes sociales vanagloriándose de los hechos infames e inhumanos cometidos por la monstruosidad de sus actos totalmente programados por sus dirigentes.
Este periodista se alarma ante los muchos en el mundo, que desean negar la existencia de esas violaciones colectivas y torturas. Lo mismo nos sucede a Ernesto y Ulisas que lloramos el infortunio de tantas mujeres que se vieron mutilada de la manera más salvaje y que ya niegan los defensores de los terroristas que cometieron esos actos.
Leímos que Bruno Bimbi expresa en su artículo, que frente a los horrores que sus ojos veían sin poderles dar credibilidad, tuvo “ganas de llorar, vomitar y gritar, mientras se sentía paralizado ante lo jamás imaginado por la peor mente diabólica”.
Nuestras miradas se han informado lo suficiente para saber que este reporte no contiene la menor mentira ni sesgo y que difunde una realidad que espanta y que se sustenta en hechos reales que el mundo tiene que conocer y condenar.
Las víctimas que sobrevivieron y las familias de las que fueron mutiladas y asesinadas públicamente y fueron expuestas a la población de Gaza para el júbilo colectivo, han accedido a hacer públicas esas monstruosidades, para que el mundo se entere de la verdad. Ellas han reconocido que al principio sentían un tipo de parálisis por la vergüenza que les producía la exposición de tal degradación, pero finamente, entendieron que hay muchos que tratan de negar o refutar lo que ha quedado patentado por los mismos terroristas que han expuesto con orgullo sus crímenes en diferentes medios y personalmente a su población.
Bruno Bimbi señala que esa perversidad de los acontecimientos, son algo inédito, malvado y detestable, y que la humanidad debe conocer para despertar.
Cuando ofrecimos difundir los registros de estas barbaries, muchos nos insinuaron que no querían saber para no traumatizarse, nuestras respuestas, fueron de la mano de las víctimas que decidieron mostrarse con toda la verdad, para desmentir a los que la niegan y presentan como un invento político.
No queremos que, a cada uno por separado, nos digan “te apoyo” “apoyo a tu país” o que otros estén en cuidadoso silencio. No sabemos cómo explicarles, que no se trata de los judíos o de los israelíes; se trata de todos, incluso ellos mismos y sus familias, de la humanidad y sus valores democráticos. Esas brutalidades efectuadas el 7 de octubre pasado con las mujeres israelíes, son el comienzo y la excusa para un nuevo tipo de implante de una dictadura que aplaste las libertades democráticas donde todavía existan. Una dictadura que retrase a la humanidad a sus peores tiempos.
¡Que no nos digan que callamos! El silencio o la negación permitirán que otros horrores se sucedan sin clemencia y bajo el atisbo de mucha indiferencia. ¡Despierten, que después será demasiado tarde!
