La decisión del Ayuntamiento de Madrid de encender el alumbrado ornamental en un tramo de 560 metros del río Manzanares —entre la presa 6, el puente Oblicuo y la pasarela de Andorra— ha desencadenado una contundente respuesta por parte de colectivos vecinales, entidades ecologistas y organizaciones ciudadanas. El encendido, producido el pasado sábado 22 de noviembre, se ha ejecutado pese al rechazo social y científico y mientras sigue abierto un recurso contencioso-administrativo interpuesto en noviembre de 2024 por Ecologistas en Acción y la Asociación Vecinal Pasillo Verde Imperial.
Las entidades impulsoras de la denuncia aseguran que el proyecto supone un grave impacto sobre la biodiversidad del río y contraviene el Plan Especial Río Manzanares, un documento urbanístico que regula tanto la protección como el uso del entorno. A su juicio, el alumbrado ornamental es “innecesario, perjudicial y carente de interés público”, respondiendo únicamente a lo que definen como “el afán turistificador del Ayuntamiento”.
Rechazo rotundo al alumbrado y advertencia sobre su posible extensión
En su propia nota oficial, el Ayuntamiento reconoce que el alumbrado genera contaminación lumínica, pero confirma que las luces estarán encendidas todo el año, adaptando su funcionamiento al ciclo natural de luz. Además, el consistorio define la instalación como “proyecto piloto”, lo que los colectivos temen que sea la antesala de una ampliación del alumbrado a otros tramos del río.
Las organizaciones recuerdan que el río Manzanares es hoy un referente de renaturalización reconocido internacionalmente, y advierten de que cualquier alteración lumínica puede afectar a especies sensibles, modificar patrones de comportamiento y deteriorar el ecosistema recuperado en la última década.
Movilización ciudadana para frenar el proyecto
Más de veinte colectivos se han sumado a la convocatoria de una concentración de protesta bajo el lema “Por un río vivo, no a las luces”, que tendrá lugar el viernes 28 de noviembre a las 18:30 en la presa 6 de Madrid Río (altura Avenida del Manzanares, 26).
Las organizaciones denuncian que el proyecto se ha impuesto “a espaldas del interés general” y subrayan su adhesión a la Declaración de los Derechos del río Manzanares y su cuenca, impulsada por la ciudadanía para reforzar la protección ambiental del cauce.
Entre las entidades que respaldan la protesta figuran asociaciones vecinales históricas, plataformas en defensa del arbolado, organizaciones ecologistas y colectivos educativos, como FRAVM, SEO BirdLife, Amigos de la Tierra Madrid, Salvemos Nuestros Parques, Parque Sí en Chamberí o diversas AMPAS de centros educativos.
Críticas al Ayuntamiento por “una agresión al río”
Los convocantes acusan al Ayuntamiento de promover una iniciativa que “carece de justificación ambiental, social o administrativa”, y de haber ignorado tanto el malestar ciudadano como la evidencia científica disponible sobre el impacto de la contaminación lumínica en fauna, flora y ecosistemas fluviales.
Además, recuerdan que el procedimiento judicial continúa abierto, por lo que el encendido se produce en pleno litigio, extremo que consideran una muestra más de “arbitrariedad” por parte del consistorio.
Los colectivos advierten de que mantendrán su oposición “de manera firme y sostenida” mientras la instalación siga activa y han reiterado su compromiso con la defensa del río Manzanares como espacio vivo, renaturalizado y esencial para la calidad ambiental de la ciudad.