Ecologistas en Acción Sierras de la Comunidad de Madrid ha solicitado formalmente a las administraciones competentes la suspensión del ascenso final al Alto de Guarramillas en la Vuelta Ciclista a España 2025, previsto para el próximo 13 de septiembre. La etapa número 20, con salida en Robledo de Chavela y final en la conocida “Bola del Mundo”, ha despertado la oposición del colectivo ecologista, que advierte del grave impacto ambiental que podría ocasionar en un ecosistema de alta montaña incluido en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama.
La entidad ha dirigido escritos al Organismo Autónomo de Parques Nacionales (OAPN), al Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares y a la Comunidad de Madrid. Su petición se fundamenta en el artículo 92 del Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del parque, que establece la necesidad de informes vinculantes cuando una actividad pueda producir efectos negativos sobre los valores de conservación.
El OAPN ha respondido señalando que el PRUG especifica que la Vuelta debe finalizar en enclaves urbanos y no en parajes de alta montaña, lo que pone en duda la legalidad del planteamiento actual. Además, ha advertido sobre los riesgos de ruido, residuos y masificación asociados a la llegada de la carrera a la cima de Guarramillas, situada a 2.265 metros de altitud. La solicitud ha sido remitida a la Dirección General de Biodiversidad y Gestión Forestal de la Comunidad de Madrid, organismo que deberá pronunciarse sobre la autorización.
Ecologistas en Acción recuerda los antecedentes de 2010 y 2012, cuando la Vuelta finalizó en este mismo enclave y se documentaron numerosos incumplimientos, como escasez de puntos de recogida de residuos, subida de vehículos no autorizados, impactos sobre la vegetación por el tránsito del público y uso de sistemas de megafonía prohibidos. La organización alerta de que estas prácticas podrían repetirse, comprometiendo la conservación de un espacio protegido por la Red Natura 2000 y que alberga una gran biodiversidad, con más de 1.750 especies de flora y fauna, entre ellas el águila imperial ibérica o el corzo.
Pese a estas advertencias, algunos ayuntamientos de la zona han mostrado su respaldo a la llegada de la Vuelta, defendiendo la compatibilidad entre conservación y desarrollo económico. Sin embargo, Ecologistas en Acción insiste en que el único modo de garantizar la preservación del ecosistema es evitar la celebración de actividades de este tipo en zonas de alta montaña.
Como alternativa, los ecologistas plantean que la etapa termine en el Puerto de Navacerrada, como ha ocurrido en numerosas ocasiones, evitando así los tres últimos kilómetros de ascensión hasta el repetidor de la “Bola del Mundo”. Insisten en que el Parque Nacional no necesita “mercantilizarse” mediante eventos masivos, sino reforzar su protección frente a actividades que consideran incompatibles con la conservación.
Mientras tanto, la decisión final queda en manos de las autoridades medioambientales, que deberán valorar si autorizan la llegada de la Vuelta a un enclave cuya fragilidad se ha visto acentuada por la crisis climática y el creciente uso turístico de la Sierra de Guadarrama.
La polémica se mantiene abierta a pocas semanas del inicio de la competición.