Crónica cultural por José Belló

El Prado reabre su Galería Central: nueva luz, nuevo color y el regreso de Carlos V e Isabel de Portugal

El Museo Nacional del Prado ha reabierto hoy su emblemática Galería Central, tras una profunda intervención cromática y museográfica que ha devuelto a este espacio histórico un renovado equilibrio visual.
Sala 26. Galería Central - Foto Museo del Prado
photo_camera Sala 26. Galería Central - Foto Museo del Prado

El visitante puede ya contemplar los grandes lienzos de Tiziano, Tintoretto, Veronés y Rubens enmarcados por un nuevo fondo azul que, según la institución, “realza la monumentalidad de la arquitectura de Villanueva y el brillo del color de las obras”.

La actuación, desarrollada entre septiembre y octubre de 2025, culmina además con la instalación de las esculturas en relieve de Carlos V e Isabel de Portugal, obras maestras de los Leoni, que refuerzan el diálogo entre pintura y escultura en uno de los espacios más icónicos del museo.

Un azul con historia para el corazón del Prado

La Galería Central, abierta al público desde 1821, es considerada el eje vertebral de la colección permanente y un referente internacional en museografía. A lo largo de sus más de dos siglos de historia, su aspecto ha experimentado diversas transformaciones cromáticas y estructurales, reflejo de las tendencias estéticas de cada época.

En esta ocasión, el azul elegido tiene un doble valor: histórico y artístico. Este color, profundamente arraigado en la tradición pictórica europea y presente en la paleta de Velázquez, Murillo o Tiziano, había demostrado ya su eficacia en la exposición El Greco. Santo Domingo el Antiguo.

Su contraste con los tonos cálidos de las escuelas italiana y flamenca aporta profundidad, serenidad y monumentalidad a las salas, potenciando la experiencia sensorial del visitante.

Una renovación integral: luz, estructura y discurso expositivo

Además del cambio cromático, la intervención ha incluido la revisión completa de los sistemas de iluminación para mejorar la lectura de las obras y reducir el impacto lumínico sobre las piezas. También se ha actualizado la museografía, con nuevas cartelas, peanas y catenarias, y se ha reorganizado la disposición de algunas pinturas para ofrecer un recorrido más fluido y coherente.

El resultado es un montaje armónico y contemporáneo que respeta la arquitectura original de Juan de Villanueva mientras dialoga con los desafíos expositivos actuales.

Dos siglos de evolución en el eje del Prado

Desde su creación, la Galería Central ha sido objeto de numerosas intervenciones que han marcado la historia del museo:

  • En los años 20, Pedro Muguruza introdujo la bóveda de hormigón armado y realzó el eje central.
  • En los 80, se acometió su climatización integral, y en 2011, la recuperación de ventanales y puertas históricas.
  • En 2020, tras la pandemia, el montaje Reencuentro reorganizó toda la colección permanente.
  • Ahora, en 2025, el nuevo azul abre una etapa cromática destinada a perdurar.

Una nueva etapa para la experiencia del visitante

Con esta renovación, el Prado refuerza su compromiso con una museografía sostenible, accesible y emocional, donde cada intervención busca mejorar la experiencia del público sin alterar la esencia del edificio.
La reapertura de la Galería Central no solo ofrece una nueva lectura de los grandes maestros del Renacimiento y el Barroco, sino que confirma la vitalidad de un museo que sigue evolucionando sin perder su identidad.