Sofía entre libros

Terminando el año con literatura norteamericana

En mi anterior artículo os acerqué un poco la figura del controvertido Truman Capote y ahora quiero hablaros sobre los autores norteamericanos que durante años fueron hegemónicos en mis lecturas. Siempre me han llamado la atención estos escritores sobre todo porque son críticos y ácidos con su propia sociedad, dado que la americana, con todas sus contradicciones e hipocresías, es especialmente propensa a este tipo de juicios.

No tengo ninguna duda de por dónde empezar en esta ocasión, el primer autor que me conquistó y empujó a seguir conociendo otros como él fue Jonathan Franzen con su obra Libertad. En ella relata la vida de una familia del Medio Oeste americano a lo largo de varias décadas. Con este libro me planteé cosas en las que no había pensado antes como por ejemplo cómo se enriquecieron ciertos sectores de la sociedad estadounidense con la guerra de Irak. Además, los miembros de la familia Berglund van evolucionando de la manera más insospechada. Cuando me preguntan cuál es mi libro preferido -pregunta difícil dónde las haya- este es el que acude con mayor frecuencia a mi mente y siempre que lo he recomendado he tenido éxito. Después de Libertad leí todos sus libros y aunque lógicamente algunos me han gustado más que otros, su inconfundible estilo irónico, mezcla de humor y tragedia me gusta mucho. Su último libro, Encrucijadas, es similar a Libertad en cuanto a la premisa inicial, pues trata sobre una familia del Medio Oeste americano en los años setenta, siendo el padre un pastor menonita. El autor vuelve a centrarse en el concepto de la libertad, que es y sobre todo que hacen con ella sus personajes. Si nunca le habéis leído la Navidad es una época fantástica para hacerlo.

Seguimos en este caso con autoras norteamericanas, dos imprescindibles para mí: Lionel Shriver y A. M. Homes. Empezaré por Shriver y su libro El mundo después del cumpleaños. Irina y Lawrence son dos norteamericanos afincados en Londres. Llevan años celebrando el cumpleaños de un amigo como una tradición que comparten, pero cuando llega la fecha, Lawrence no puede ir e insiste en que vaya ella sola a celebrarlo. Lo que parece algo amistoso e inocuo termina convirtiéndose en una decisión crucial para la vida de Irina, abriéndonos la autora dos caminos alternativos en función de la decisión que tome. Una novela maravillosa que nos hará reflexionar sobre las consecuencias de nuestros actos y las relaciones personales. He leído más libros suyos, pero este sigue siendo el que más me gusta de todos.

Pasando ahora a A.M. Homes su Ojalá nos perdonen es un libro que me impactó y a pesar de los años que han pasado desde que lo leí, todavía recuerdo lo que me hizo sentir entonces. En esta novela Homes recurre al tema de la familia como principal protagonista proyectando sobre la sociedad norteamericana contemporánea su punto de visto sarcástico y ácido que es exactamente lo que comparten los autores a los que he hecho referencia hasta ahora. Trata sobre dos hermanos, el mayor siente cierta envidia del pequeño, aunque este tiene un carácter intempestivo y cierta tendencia a perder el control. Cuando el pequeño tiene un accidente de consecuencias imprevisibles será el mayor el que tenga que cambiar su vida y asumir todas las implicaciones. Una novela que seguro que no os dejará indiferentes.

Para terminar, os voy a dejar una breve referencia a otros autores que son para mi imprescindibles, aunque no siguen la misma línea sarcástica y crítica con su sociedad que los anteriores pero, aun así, no puedo dejar de mencionarlos. Las primeras serían Joan Didion (El año del pensamiento mágico) y Carol Joyce Oates (La hija del sepulturero y Carthage), es muy difícil decir algo original de cualquiera de ellas, pero si no las habéis leído podéis empezar por los libros que os propongo y seguro que os resultará difícil parar. De los últimos autores que he conocido y ya he leído prácticamente todas sus obras es Douglas Kennedy. Sus novelas son historias románticas en momentos históricos clave pero no hay cursilería en ellos. El último que he leído, El momento en que todo cambió, se sitúa en el Berlín dividido de 1984, donde un norteamericano vive una gran historia de amor con una refugiada de la Alemania del Este. Kennedy es un maestro describiendo las emociones y la capacidad humana para su autodestrucción. No suelo leer historias de amor, pero las suyas siempre tienen algo que las hace únicas y especiales, os recomiendo animaros con cualquiera de ellas.

Y estas han sido mis recomendaciones literarias procedentes de Estados Unidos, me he dejado muchas por el camino, pero ya tendremos tiempo de verlas más adelante. Con los tiempos convulsos y la agitación permanente en la que vivimos, no se me ocurre mejor refugio que la evasión mediante la lectura y estos días de vacaciones son perfectos para ello. Así que os deseo una Feliz Navidad y un próspero Año Nuevo en el que, por supuesto, leáis mucho. Hasta la próxima.